El Supremo condena a un restaurante por intoxicar a 52 invitados a una boda

Esa reiteración de partes médicos es la base de la demanda y sirve para que tanto el juzgado de Palma como la Audiencia Provincial y ahora el Alto Tribunal consideren acreditado que la culpa fue del restaurante.

La empresa propietaria negaba haber causado la intoxicación porque los alimentos que había guardado fueron analizados y estaban bien. Sin embargo, los tribunales consideran que no hay otra explicación a la descomposición de tantos invitados.

Uno de los argumentos de defensa que planteaba la empresa es que sólo se había intoxicado un tercio de los convidados y que, por tanto, sólo debía indemnizar por esa cuantía. La sentencia ahora confirmada por el Supremo dejaba claro que un banquete de bodas es un «evento unitario cuyo resultado debe ser valorado en su conjunto para determinar si se ha cumplido el contrato de manera satisfactoria».

Añadía: «No es de recibo que más de un tercio de los comensales requieran asistencia médica ni que lo que se contrató para que fuera una jornada memorable y llamada a ser evocada por amigos y familiares se haya convertido en el amargo recuerdo de una intoxicación alimentaria».

También se rechazaba que tenga ninguna consecuencia que la intoxicación fuera leve y no hubiera ingresos hospitalarios derivados de ella. «Una indisposición leve supone un incumplimiento grave ya que quien acude a un restaurante no tiene que sufrir ninguna intoxicación, ni leve, ni levísima».

La sentencia de la Audiencia recuerda que, de haber sido casos graves no se estaría ante un incumplimiento contractual sino ante un posible delito contra la salud pública.

El Supremo inadmite el recurso presentado por la empresa que ha demorado con él tener que abonar la indemnización hasta ahora. La cuantía incluye todo el precio del banquete y le suma una cantidad de 2.500 euros para los novios que fueron de los comensales que se libraron de la intoxicación.