Según el diputado Joan Mas 'Collet', «las condiciones laborales dentro de la hostelería son en demasiadas ocasiones inadecuadas y las administraciones públicas deben ser proactivas en la búsqueda de soluciones». | Toni Planells

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MÉS per Mallorca ha registrado en el Parlament una propuesta para instar al Gobierno central a iniciar un estudio de la viabilidad para la implantación en las Islas de la jornada laboral de cuatro días.

La propuesta incluye también la petición de un plan piloto específico para el archipiélago que permita ensayar esta modalidad de jornada laboral, incluyendo el sector hostelero debido al gran peso que ocupa en el mercado.

Según el diputado Joan Mas 'Collet', «las condiciones laborales dentro de la hostelería son en demasiadas ocasiones inadecuadas y las administraciones públicas deben ser proactivas en la búsqueda de soluciones».

Por ello, ha defendido que el estudio de la viabilidad en la aplicación de la jornada laboral de cuatro días «es un imperativo dentro de este sector» y ha destacado que ya existen en el ámbito privado experiencias de éxito que «demuestran que sí es posible establecer la jornada laboral de cuatro días en el sector servicios».

En este contexto, el diputado ecosoberanista ha apuntado que «la irrupción de la COVID-19 ha sido un grave trastorno económico, vital y humano que nos debe motivar para buscar soluciones imaginativas y posibles». Así, ha recordado que el teletrabajo es un buen ejemplo de cómo las sociedades han conseguido adaptarse a nuevas situaciones.

«Hay que vencer el miedo a los cambios. A lo largo de la historia tenemos ejemplos de cambios profundos en el mercado laboral que fueron tachados de inoportunos o catastrofistas, pero se convirtieron en pasos adelante tanto económicamente como en la mejora de las condiciones de trabajo. La implantación de la jornada de 8 horas o la prohibición del trabajo infantil son buenos ejemplos», ha recalcado.

Con todo, la propuesta que MÉS ha registrado para su debate en el Parlament incide en destacar que en muchas ocasiones la baja productividad no es tanto de los propios trabajadores sino del modelo de organización empresarial. De hecho, la iniciativa sostiene que la salud de los empleados, la conciliación familiar e incluso el grado de felicidad con el que los trabajadores encaran el trabajo son elementos fundamentales para aumentar su productividad.