Extracto de la entrevista a Víctor Gutiérrez Bonet, el primer nudista de Mallorca, 40 años después. | Youtube Ultima Hora - Marina J. Ramos

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El nudismo en la playa de El Mago tiene unos orígenes, cuanto menos, curiosos. De pequeñas dimensiones y resguardada, muchos bañistas aprovechaban la cala para bañarse sin ropa, al más puro estilo ‘hippie' de los veranos de los 70. Eso sí, coartados ante el temor a posibles sanciones.

La propuesta de legalizar esta práctica surgió de un concejal del PP. El proyecto salió adelante y fue aprobado el 11 de julio en 1984 por el alcalde, Paco Obrador, un cura obrero, que, desencantado de la iglesia, colgó los hábitos y se metió a sindicalista y político.

La noticia de la legalización del nudismo en El Mago llegó a oídos de Víctor Gutiérrez Bonet, vecino de Palma y el que sería el primer nudista oficial de la playa, aunque aún no lo sabía. Nunca se había desnudado en público. Fue la mera curiosidad la que le empujó a acudir aquel día al lugar, en compañía de su hija de dos años y un amigo.

Y fue entonces, a las 18.00 horas de la tarde del 12 de julio de 1984 cuando confluyeron los caminos de Víctor y Pedro Prieto, periodista de Última Hora, que cubría aquella noticia. «Nos dijeron que por la mañana ya se había desnudado una familia. A esa hora, solo había dos extranjeros en pelotas, pero no quisieron posar». Ante la necesidad de llevar una foto al periódico, Prieto acabó acercándose a Víctor y le propuso hacerle una foto sin ropa. «Ni me lo pensé», dice Víctor.

«Era un tío súper gracioso. Otro me hubiera dicho que no, pero acabó siendo una cosa histórica y muy divertida», recuerda el fotógrafo.

Al día siguiente, el 13 de julio de 1984, Víctor Gutiérrez Bonet pasó a la historia como primer nudista oficial de la playa de El Mago. Salió posando desnudo en las primeras páginas del periódico. Y con nombre incluido, por si fuera poco: «Pedí al fotógrafo que se publicara mi nombre para que mis amigos se encontraran con la sorpresa y se echaran unas buenas risas».

«Imagínate la cara que se me quedó cuando un compañero del trabajo me vino con el Última Hora y me enseñó a mi marido y a mi hija desnudos», rememora con una sonrisa Maria Antonia, mujer de Víctor. Fue «otra de sus típicas salidas», típicas de la espontaneidad que le enamoró de él.

Maria Antonia recortó la foto del diario y la guardó con cariño, pero acabó traspapelándose con el paso de los años. No ha sido hasta 2021, 37 años después, cuando, tras otro encuentro fortuito con una joven redactora a la salida de un supermercado, Víctor ha recuperado la imagen.

De vuelta a la playa, con más arrugas en la cara y años tras la espalda, el primer nudista oficial de El Mago rememora la escena. La escena ha cambiado: con carretera y un chiringuito «enorme». Eso sí, el recuerdo sigue intacto y lo recuerda con cariño y orgullo. Todo, menos nostalgia: «Hace 37 años disfrutaba del tiempo pasado, ahora disfruto del presente y de mis nietos. Todo tiene su tiempo y se trata de vivir cada momento. Que me quiten lo bailao».