La alerta naranja decretada por la Aemet por fuertes lluvias y tormentas se cumplió desde primera hora de este viernes. La jornada amaneció gris, con fuertes rachas de lluvias que se fueron intercalando con episodios más suaves, pero que sirvieron para inundar muchas de las calles de la ciudad de Ibiza, así como los aparcamientos disuasorios y otros puntos de la isla.
Por municipios, Sant Antoni registró más de 123 litros por metro cuadrado, según la AEMET, convirtiéndose así en el municipio donde más llovió. En Ibiza, en la estación meteorológica del aeropuerto, se registraron 92 litros por metro cuadrado, mientras que en Vila la cifra fue de 94 litros por metro cuadrado, en Sant Joan se registraron 54 litros por metro cuadrado y, en Formentera, la cifra fue de 33 litros por metro cuadrado.
Las carreteras colapsaron por las lluvias y se tuvieron que cortar en algunos puntos. Fue el caso de la carretera del aeropuerto y, además, se tuvo que desviar el tránsito a la altura de la rotonda de ses Salines. A las 13.30 horas de este viernes se reabrió el tráfico en la carretera del aeropuerto, según informó el Consell d'Eivissa.
También en la carretera de Sant Antoni se registraron incidencias con la inundación del carril derecho en dirección a Ibiza, entre los puntos kilométricos 5 y 7. De hecho, durante la mañana y parte de la jornada la carretera de Sant Antoni fue una auténtica balsa de agua. Desde el Consell d'Eivissa pidieron a los conductores extremar la precaución por las inundaciones.
Por su parte, la Policía Local de Sant Josep también informó del corte de la calle de Es Caló, en el tramo comprendido entre las calles Castelló y Granada por la lluvia.
Desde Santa Eulària informaron que no se registraron grandes incidencias, aunque una lancha de siete metros embarrancó en la playa de es Canar después de que se soltara del punto de fondeo en el que estaba. El Ayuntamiento activó los mecanismos para tratar de localizar al propietario de la lancha y no se produjeron vertidos, según destacaron. En algunos puntos de la Villa del Río, como al final de la calle Islandia, se produjeron pequeñas inundaciones.
Paciencia y tanque de tormentas
Los ciudadanos durante este viernes tuvieron que hacer acopio de una buena dosis de paciencia y un buen paraguas para moverse por las calles de la ciudad de Ibiza, inundadas en puntos ya habituales cuando llueve, como el barrio de es Pratet, Ignasi Wallis, la plaza de sa Graduada donde están los Juzgados, el Eixample y el puerto de Ibiza, donde algunos comercios vieron cómo de nuevo volvía a salir agua pestilente desde los váteres.
Desde la Conselleria balear de Medio Ambiente confirmaron que el tanque de tormentas funcionó bien y que, durante tres horas, cuatro bombas bombearon unos 2.000 metros cúbicos de agua. Pese a que el tanque de tormentas funcionó sin incidencias y correctamente, no se evitaron las inundaciones en algunos puntos de la ciudad.
Goteras en Can Misses
Las fuertes lluvias provocaron también algunas goteras en distintos puntos del hospital Can Misses. Desde el Área de Salud de Ibiza y Formentera confirmaron este viernes que han abierto cinco incidencias a la empresa concesionaria por pequeñas goteras en diferentes puntos del hospital. Unas incidencias que se solventaron rápido, según explicaron. A ello hay que sumar que saltó el diferencial del equipo de Telemando, «pero sin relación aparente con la tormenta, ya que sólo saltó ese diferencial», según precisaron.
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