La tripulación esperaba la llegada de una ambulancia para trasladar a la víctima de un supuesto coma diabético al hospital de Son Llàtzer cuando un grupo de 20 personas provocó un tumulto y abandonó el avión de forma apresurada para empezar a correr por las pistas de Son Sant Joan.
«Motivos de seguridad»
AENA decidió interrumpir su actividad por «motivos de seguridad» mientras los trabajadores de seguridad, agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil trataban de localizar a los pasajeros huidos, que invadieron el aeródromo. Un total de 56 vuelos con destino a Mallorca fueron retrasados o desviados a aeropuertos alternativos de Menorca, Ibiza y otros de la Península. El incidente provocó demoras de numerosas operaciones aéreas y desesperación entre los pasajeros afectados por el caos.
Agentes de la Policía Nacional se desplazaron a Son Llàtzer para custodiar al hombre que había fingido una indisposición y provocó el aterrizaje de emergencia que se convirtió en una fuga de pasajeros. Los médicos le dieron el alta porque no encontraron ninguna afección en el paciente, que quedó detenido. Su acompañante se fugó del hospital. Los investigadores policiales apuntan que se trata de una viaje que podría estar orquestado por un grupo organizado para que algunos de los pasajeros entraran de forma irregular en España. La Policía Nacional informó a última hora de la noche de ayer que, en total, se han detenido a siete personas por un presunto delito de favorecimiento de la inmigración ilegal e infracción de la ley de extranjería.
La Guardia Civil inició una búsqueda del pasaje fugado por las pistas del aeropuerto y localizó a cinco personas en Marratxí que fueron trasladadas a la Jefatura de la Policía Nacional en Palma. El tráfico aéreo del aeropuerto de Son Sant Joan se reabrió a las 23.50 horas. Volvía la normalidad después del caos.
Trece vuelos desviados a la Península y las Islas
La interrupción del tráfico aéreo en el aeropuerto de Palma obligó a desviar un total de trece vuelos a la Península, Menorca y Eivissa. También resultó afectado un importante número de operaciones con salida desde Son Sant Joan, tanto a destinos nacionales como internacionales. Muchos de estos pasajeros tuvieron que regresar a los hoteles o a viviendas particulares para pernoctar.