Yllanes ha explicado que el plan que se aprobará de forma inicial en 2022 garantiza acciones concretas a corto, medio y largo plazo para empezar a implementar de manera efectiva las políticas que marca la ley balear. En el apartado de mitigación, establece un reparto de emisiones máximas por sectores y por islas, en las que cada territorio deberá asumir su parte de corresponsabilidad para la disminución de emisiones en Baleares. El plan dará coherencia a las acciones que están desarrollando las diferentes consellerias del Govern en adaptación al cambio climático y marcará nuevas líneas prioritarias para mejorar la resiliencia.
Yllanes ha explicado que el objetivo del Govern es «hacer emerger las principales líneas de acción con el fin de aumentar la resiliencia al cambio climático y fijar indicadores para medir su implementación». «Las leyes, normativas, presupuestos, políticas sectoriales y otros planes deberán solicitar un informe al Departamento de Cambio Climático», ha añadido. Yllanes ha informado de medidas como las subvenciones a entidades locales orientadas a la implementación de sumideros de carbono y acciones de adaptación al cambio climático, con soluciones basadas en la naturaleza o la creación de refugios climáticos. La Conselleria dispone de 299.872 € para actuaciones de adaptación al cambio climático en zonas urbanas y periurbanas, con ayudas máximas por 90.000 €. Estos fondos son para las entidades locales, excepto Palma (que tiene más de 100.000 habitantes), que las pueden solicitar hasta el 15 de enero de 2022.
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