En 2022, por la recuperación económica que prevé el Govern, "la inspección ha de jugar un papel clave en que la intensidad de la recuperación sea para todos y en condiciones de trabajo dignas" y "velando por las condiciones laborales de todos los trabajadores", ha asegurado. Sobre el balance del período 2020-21, ha dicho que las actuaciones de inspección han beneficiado a 7.953 trabajadores al mejorar sus condiciones de trabajo. Ha destacado que la Inspección ha detectado fraude en tiempo de trabajo que beneficia a más 2.000 trabajadores, con 185 infracciones y propuestas de sanción por casi 250.000 euros. En las horas extraordinarias es una de las áreas donde más infracciones se han detectado. Otro elemento destacado por Negueruela ha sido la recuperación de 469.463 euros en salarios, que han beneficiado a 5.686 trabajadores que han visto regularizadas sus percepciones salariales. Se han abierto 130 expedientes por esta cuestión, que han derivado en 177.000 euros en propuestas de sanción. Se han transformado 3.314 contratos indefinidos de unos 12.000 revisados, al detectar "prácticamente un tercio" de contratos en situación de fraude entre los que se han revisado.
En este ámbito se han detectado 92 infracciones (la mayoría por reiteración), que han derivado en propuestas de sanción de 74.352 euros. En la revisión de los contratos de tiempo parcial, se han alargado 74 jornadas laborales. Se han hecho además 1.793 informes a causa de los ERTE. En cuanto a la planificación para el período 2021-22, Negueruela ha destacado la importancia de la misma dado que 2022 se prevé que será un año de recuperación "muy intensa", en la que el empleo "debe ser en las condiciones que marca la ley" Se incrementa la actuación en condiciones de trabajo y prevención de riesgos laborales, con 7.736 órdenes autonómicas, un 34 % más sobre la ejecución de 2020-21, teniendo en cuenta que 2020 no fue "uno de los años más intensos". El principal refuerzo será más control de la temporalidad, con 200 órdenes más, y se mantienen las de control del tiempo parcial. Además se refuerza el plan de lucha contra la precariedad laboral y llegarán más inspectores en los meses de verano. Se llevarán a cabo más de 1.200 órdenes de servicio para controlar la temporalidad.
"Creemos que uno de los análisis de esta crisis marcada por la covid es que muchos de los trabajadores con contratos temporales eran temporales en fraude de ley y si hubieran tenido un contrato indefinido o fijo discontinuo hubieran tenido una mayor protección, y hemos de perseguir esta contratación temporal en fraude de ley que además causa un perjuicio muy grave al trabajador en materia de prestaciones". El control de tiempo de trabajo aumenta un 16 % en especial atención a una campaña autonómica en este ámbito que supondrá 1.465 órdenes de servicio, "para intensificar la vigilancia y evitar posibles excesos de jornada". Aumenta un 42 % el control la vigilancia de sobreesfuerzos, con 400 actuaciones, de las que 265 serán para vigilar daños músculo-esqueléticos con especial atención a las camareras de piso. Habrá 275 actuaciones en control de condiciones salariales, un 50 % más, de las que 150 para combatir la brecha salarial entre trabajadores y trabajadoras. En seguridad laboral se hará un esfuerzo muy importante en construcción con 1.010 visitas, en un sector que ha mantenido la actividad y que ha mantenido estable la siniestralidad. Habrá 2.619 actuaciones en seguridad del trabajo en otros sectores, un 4 % más del anterior período 2020-21 en el que ha habido una labor intensa de seguridad por la covid, así como 30 actuaciones en control de planes de seguridad de las empresas y 50 en planes de prevención. Negueruela ha agradecido la labor de la Inspección de Trabajo "en un año muy complejo, de recuperación y un año diferente", en el que ha habido un intenso control de los contratos y los tiempos de trabajo.
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