Los motivos de las cancelaciones son varios: desde el miedo a contagiarse de COVID-19 y tener que hacer cuarentena hasta haberse infectado y estar ya en aislamiento. Robledo ha asegurado que estas Navidades están siendo «muy malas» para el sector de la restauración, motivo por el que muchos restauradores han decidido no abrir sus puertas estos días. En este sentido, ha argumentado que es muy difícil comprar los productos sin tener una previsión razonablemente fiable del número de clientes que van a recibir; las cancelaciones de última hora están a la orden del día y algunas personas directamente no se presentan. Esto hace también muy difícil saber qué personal debe contratarse para prestar el servicio.
Robledo ha destacado que en algunos restaurantes las reservas no superan el 15 por ciento, cuando lo habitual era que en estas fechas estuviesen llenos. De hecho, las reservas solían hacerse con unos 25 días de antelación, lo que permitía a los empresarios del sector realizar una planificación acorde a sus necesidades. Todo ello, está motivando pérdidas económicas muy importantes para el sector de la restauración. «Estamos recibiendo un golpe muy duro, de nuevo», ha lamentado.
En términos similares se ha expresado la presidenta de la Asociación de Restaurantes, Bares y Cafeterías (RBC) de Mallorca, Eugenia Cusí. «Aunque hay reservas de última hora, también hay otras hechas y después no vienen». A su modo de ver, la extensión del certificado COVID a todos los establecimientos de restauración ha provocado cancelaciones. «Es una época volátil e inestable, los mensajes que se trasladan a través de las medidas impuestas no guardan relación ni coherencia con la seguridad del sector, en los últimos 21 meses no ha aparecido ningún estudio que sostenga que la restauración es un foco de dispersión COVID», ha recriminado. En este punto, también ha querido trasladar un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos, asegurando que los establecimientos de restauración son seguros.
Cusí ha criticado que estas medidas «están destruyendo empleo y tejido productivo» y ha vaticinado que la recuperación del sector «va a ser muy complicada». A su entender, «sería más eficiente a nivel sanitario y económico manejar ambas variables de manera conjunta y no hacer prevalecer el criterio sanitario independientemente del impacto económico». RCB siempre ha rechazado la implantación del certificado COVID en Baleares.
Por su parte, el presidente de la asociación de restauradores Arema, Jaume Colombás, también ha confirmado que están teniendo muchas cancelaciones estos días, aunque tras el anuncio del cierre de algunos establecimientos importantes han tenido algunas reservas. Sin embargo, prevé que hasta el viernes haya nuevas anulaciones. Algunos de los motivos que dan los clientes son que se encuentran aislados por coronavirus. Colombás ha lamentado que también hay personas que no se presentan y ha realizado un llamamiento para que avisen previamente. En este orden de cosas, ha explicado que la situación es «es dramática, un desastre» si se compara con la Navidad de 2019, previas a la pandemia, aunque algo mejor que la de 2020 cuando había muchas restricciones en vigor en la Isla.
15 comentarios
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Leyendo los comentarios, nos merecemos estar como estamos. Luego pedís a los no vacunados que sean solidarios y se vacunen. Dónde está vuestra solidaridad con estos comentarios? Solidaridad para lo que le interese a cada uno. Eso se llama egoismo. Si no dáis, no pidáis.
guaaaaaaaaaaaa,guaaaaaaaaaaaaaaaaa llora que llora
Los negocios de restauración os habéis cavado vuestra propia tumba con el beneplácito de la patronal en connivrcon el Gobierno para que con la escusa de no tomar medidas drásticas como el cierre,vosotros le hagáis el trabajo sucio, de policía política pero no habéis sido informados por la patronal de las consecuencias que tendrían estas medidas para y con vuestros clientes. De una tacada,como se suele decir, el Gobierno y comunidades han matado a dos pájaros de un tiro sin apenas coste político porque os han puesto a vosotros enla primera línea. Por un lado, no cierran pero no cierran para no tener que daros ayudas ni nada por el estilo ya sea terrazas como anteriormente en espacios públicos como aceras y por otro lado, a los no vacunados meternos un poco más de presión para ver si cedemos os habéis convertido en cómplices necesarios y lo vais pagar más bien pronto que tarde pero será tarde para recular y muchos negocios caerán por su propio peso y malos decisiones tomadas por el miedo y la falta de solidaridad. Acción/reacción
Pere MateuQue se aguanten. Ahora ya no tenian excusas. No querían aforos completos y Pasaporte Covid? Pues ahora que se coman las reservas. La gente al menos ha abiero los ojos y mira por su salud y no su diversión. Al fin ven que estar vacunado no quiere decir nada!! A todos estos que estan anulando les tenemos que agradecer su gesto!! GRACIAS. Estos son los ciudadanos ejemplares que se merecen un reconocimiento.
Lo siento por los restauradores pero no se podrán quejar ahora de las restricciones, que son actualmente mínimas, teniendo en cuenta que el pasaporte Covid lo tiene la inmensa mayoría de gente, principalmente los vacunados. En esta sexta ola la gente esta valorando libremente los riesgos de salir a cenar, en funcion de sus circunstancias personales, laborales, familiares...
Alguien se viene a comer o a cenar a Madrid?. Esta todo reservado pero aún así, encontraremos algún hueco. Ah !!. No, no os peocupeis, allí no os hace falta ningún pase de esos, allí no os lo pedirán.
Francisco SanchezVuelva al planeta Tierra Francisco
Pues si os ofrecisteis para pedir el certificado COVID, cosa que se anuncia crónica balear y aquí no, ahora os lo coméis con papas puesto que ya sabiais que no sirve para nada ya que estando vacunado puedes contagiar igual, solamente os ha servido para asustar a la gente y es lo que habéis conseguido... así que... Ahora no vengáis a llorar.
Pues no entiendo porque cancelan si solo pueden ir los vacunados y están seguros y ha salvo!!!!! Que los restauradores sigan pidiendo el pasaporte ese de juguete y verán como merman sus ingresos!! 😉
Cada vez tengo mas claro que esto es una cruzada contra el pequeño y mediano negocio por parte de este gobierno balear para que no abran amargándolos con tantas restricciones, ni los ciudadanos salgamos a disfrutar. Ahora eso si, para finales de Febrero principios de Marzo ya empezaran a venir cicloturistas y milagrosamente empezaran a bajar los contagios para cuando llegue temporada alta esté el virus casi desaparecido y así los amigos de la Armengol puedan abrir sus hoteles con la escusa que se pueden contagiar, para contratar el mínimo personal y así explotar a dicho personal,y las compañías aéreas y cruceristas pongan en marcha sus flotas. Es decir, estamos ante una dictadura cada vez menos en cubierta para apretar al ciudadano autóctono, y manga ancha para los que vienen de fuera.