El objetivo es incluir la circularidad en la catalogación de los hoteles. | plozano

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La decisión de la Conselleria de Turisme de implantar una nueva catalogación hotelera con criterios de circularidad, así como el cambio de 300.000 camas y calderas de gasoil, ya ha generado tensión entre las pequeñas, medianas y grandes cadenas hoteleras de Mallorca, Eivissa y Formentera. Al mismo tiempo, la nueva catalogación hotelera no genera unanimidad, pese a las negociaciones que se han llevado a cabo desde principios de enero. Cadenas como Meliá, Riu, Santos, Iberostar o Barceló, por su tamaño y «mayor músculo financiero», según las pequeñas y medianas empresas «pueden hacer frente a los nuevos cambios sin problemas, tanto en lo que se refiere a las camas elevables como a la retirada de calderas de gasolil, pero el resto de empresas estamos inmersos en una dinámica financiera compleja porque hay que devolver créditos ICO y créditos bancarios que se solicitaron durante los años 2020 y 2021 para paliar la crisis económica y turística provocada por la pandemia».

Es por ello, que hoteleros de todas las Islas, a través de sus respectivas asociaciones, exigen más información a la Conselleria de Turisme sobre las modificaciones que va a incluir la nueva norma turística y todo el capítulo de incentivos para poder adecuar sus instalaciones a las nuevas exigencias. Los criterios de circularidad que sustentan la nueva norma obligan a toda la planta de alojamiento turístico a adoptar medidas de reducción de emisiones a lo largo de los próximos seis años. Los nuevos criterios de sostenibilidad, según las empresas hoteleras, «implicará que nos adaptemos en los plazos que se fijen en la ley para poder cumplir las exigencias del Govern»,

Sobre la nueva catalogación no hay mucha información, ya que las negociaciones se han llevado con sigilo por parte de la Conselleria de Turisme y las federaciones hoteleras de Mallorca, Eivissa, Formentera y Menorca, así como por la Agrupación de Cadenas Hoteleras. Desde Turisme indican que la sintonía «ha sido buena durante todo el proceso negociador». Lo que sí se sabe es que no habrá cambio de estrellas, ya que a nivel de comercialización «sería muy complicado explicar a los clientes qué es un cuatro estrellas plus o un cinco estrellas plus por criterios de circularidad y sostenibilidad».

Pequeños empresarios hoteleros de todas las Islas reconocen que «la negociación no ha seguido unos cauces normales, porque se ha buscado el consenso de las grandes cadenas para poder cumplir las exigencias de cambio de infraestructuras en los establecimientos». Afirman que «hay mucho por negociar antes de llegar a acuerdos puntuales».