Serra añade que lo sucedido desde marzo de 2020, momento del inicio de la pandemia, «ha consolidado a Mallorca como un destino premium y demostrado que este nicho de turismo es muy resiliente a cualquier tipo de conflicto, en este caso sanitario por la pandemia o ahora por la guerra».
El Consell y las asociaciones que comercializan los productos de lujo, caso de Mallorca Essentially, han apostado por promocionar a nivel estatal e internacional una gama de productos turísticos que van desde la gastronomía, oferta hotelera de máxima categoría y el segmento del turismo activo: golf, náutica, senderismo y cicloturismo.
El turismo de golf, uno de los más activos en temporada baja y media, es el que registra la mayor actividad, porque en plena pandemia y guerra «llegan a la Isla cada semana unos 19.000 golfistas de todos los países europeos». Los campos de golf abiertos constatan este incremento y evolución positiva, los cuales compiten con los existentes en el Algarve (Portugal), Soto Grande, Girona, Costa Blanca y Costa Novarino (Grecia). Los 21 campos de golf existentes en la Isla potencian «la elevada especialización turística sobre esta oferta, que genera al año un impacto económico de cerca de 200 millones de euros», puntualizan desde Mallorca Essentially.
Los principales mercados en temporada baja son el alemán, sueco, suizo y austríaco, a los que suman el francés y el español. El norteamericano ha comenzado a venir, pero se espera que con el vuelo directo programado por United Airlines entre New York-Newark y Palma a partir de junio «el número de golfistas se incremente de forma progresiva, con el añadido de que se tratará de un segmento vacacional de alto poder adquisitivo que repercutirá en la oferta gastronómica, comercial, hotelera y transporte».
Un factor que demuestra la llegada del turismo de lujo a la Isla es la evolución del tráfico de jets privados en la terminal de Aviación General de AENA en Son Sant Joan, que este año ha superado todas sus previsiones al registrar un incremento medio del 95 % sobre los movimientos registrados en enero y febrero de 2019. El número de pasajeros de estos vuelos (ver gráfico adjunto) sorprende aún más por su volumen, puesto que se ha pasado de los casi 1.900 contabilizados entre enero y febrero de 2019, a los más de 3.000 de este año.
El perfil del turista premium, según Mallorca Essentially, es muy claro: «Se trata de personas casadas, entre 40 y 55 años, tienen unos ingresos anuales cercanos a los 200.000 euros y realiza su reserva directa a través de asesores de viajes exclusivos. El gasto medio que realiza este tipo de turista se sitúa en los 5.000 euros por día». El conseller Serra enfatiza que el esfuerzo promocional para captar mayor cuota de mercado de este segmento «es una de las apuestas estratégicas del Consell, ya que se trata de un tipo de turismo que incide en la desestacionalización y tiene un efecto llamada positivo y de revalorización de la imagen de la Isla a nivel mundial».
La conectividad aérea, según Serra, es clave «de ahí que el disponer de una amplia oferta de vuelos y rutas posibilita, junto a la Aviación General, que seamos uno de los destinos turísticos del mundo mejor conectados desde el punto de vista de tráfico aéreo». El turismo premium, asimismo, ha propiciado que la oferta comercial de lujo y la restauración con estrellas Michelin se haya consolidado en los últimos años pese a todos los imponderables. Las perspectivas para 2022, antes de la guerra, eran muy positivas «porque el nivel de reservas era muy bueno y esperamos que una vez acabe la guerra se incrementen», apunta el sector de lujo.
Las claves
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La amplia oferta en la Isla de rutas de senderismo, otro atractivo
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El turismo gastronómico y enológico capta la atención en todos los mercados emisores
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La náutica deportiva es otra gran atracción por la que apuestan los europeos
8 comentarios
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Se les ve muy nerviosos y alterados por el desabastecimiento de alimentos ehhh!!!
Para esto si que hay agua!!
Tomar hotels vells donaria qualitat a les illes. També invertir en ciència, tecnologia, software, renovables, art, cultura, cinema... en 20 anys podem haver tornat la dignitat a les illes
@Augur Totalmente de acuerdo. Olvidémonos de la utopía de dejar de vivir del turismo y concentremos nuestros esfuerzos en erradicar los Magalufs, los arenales de Llucmajor y esos focos de turismo de alcohol, drogas y desenfreno que tanto daño hacen a la imagen de la isla y en promover el turismo de calidad y alto standing que, aunque no les guste a los perroflautas, son los que realmente impulsan el crecimiento dejando muchísimo dinero en todos los sectores sin crear conflictos. Uno de estos es mejor que 100 de balconing.
Pues cuando gobierne la extrema derecha en Baleares se acabó el turismo de calidad.
Si . Por que para turismo de vejestorios , 'Pepitos piscinas', 'Baile de los Pajaritos' y vendedores de sangria y sandia, ya esta esa playa de Benidorm
Es el único camino. Seleccionar un turismo ecológico y de calidad. Dejar las experiencias degradantes magalufianas y de masificación sandianista (me refiero a las sandias de playa, con sus restos abandonados para el recuerdo de los causantes, con música a todo volumen y comidas patriarcales de abuso de nuestro territorio). Dejar la masificación de macrofiestas con manadas de alcohol dependientes y drogas. Producir territorios de convivencia tranquila.