Luis Guillermo Plata, durante la entrevista. | M. À. Cañellas

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Luis Guillermo Plata, embajador de Colombia en España ha llevado a cabo una visita institucional a Mallorca, para reunirse con la colonia colombiana en las Islas, que asciende a las 25.000 personas. Además ha mantenido varios contactos con autoridades locales, sector empresarial y académico de Balears. Llega a la entrevista tras un encuentro con sus conciudadanos residentes en Mallorca y cuatro días después de las elecciones presidenciales en su país.

¿Qué preocupaciones y problemas le han transmitido?
—Tenemos una comunidad que aquí es muy activa. Las principales inquietudes o preocupaciones tienen que ver con temas migratorios: gente que llega y que tiene ganas de trabajar y establecerse pero que tiene que pasar un periodo de tres años sin tener los instrumentos legales para un trabajo formal. Hay un tiempo que es muy largo donde no está claro el status de las personas, se ven obligadas a trabajar en la informalidad y hay personas inescrupulosas que se aprovechan.

¿Cómo son los colombianos que viven en Baleares?
—Es una comunidad que está integrada, que es productiva, trabajadora.Muchos de ellos son empresarios en diversas profesiones. Es una comunidad que aporta.

¿Y funciona la relación económica entre las Islas y Colombia?
—No es particularmente fuerte ahora. Hay dos temas que se pueden trabajar mucho. Colombia hoy en día empieza a recuperarse como destino turístico, a medida que mejora la seguridad.    Aquí hay empresas muy importantes que podrían encontrar un espacio de trabajo. También hay empresas de calzado importantes. Colombia es un productor importante de calzado, de cueros y vemos oportunidades acá para explotar fortalezas de cada uno.

¿Cómo valora que hayan pasado a segunda vuelta dos candidatos al margen de los partidos tradicionales?
—Fueron elecciones totalmente tranquilas y en paz, sin incidentes y eso es importante, que la democracia se haya podido ejercer. La abstención se redujo en Colombia en un porcentaje importante. Más gente ha ido a votar, lo que está muy bien. Hubo una variedad de candidatos y vemos que, como en el mundo, hay candidatos que vienen de otro tipo de procedencias, que no vienen de la política tradicional. Es el caso en Colombia, había candidatos más cercanos a la política tradicional y otro más del sector empresarial ha pasado a la segunda vuelta. Y creo que eso está bien, que gente de diferentes caminos de la vida confluyan a la política y los electores serán quienes decidan.

¿No refleja una situación de descontento y polarización?
—El mundo en general está buscando outsiders, no es una cosa sola de Colombia. Tenemos dos candidatos que son muy diferentes, pero que no necesariamente están polarizados.

¿Puede afectar el resultado a la estabilidad que ha logrado Colombia con el proceso de paz?
—Por el contrario, vamos a seguir implementándo el proceso, que viene de atrás y que supone un esfuerzo importante. La complejidad del proceso de paz viene porque fue con solo uno de los grupos alzados en armas, FARC. Hubo grupos disidentes que no negociaron y que se han convertido en bandas criminales asociadas al narcotráfico. Hay que seguir adelante y también hemos avanzado y tenido éxitos importantes en la persecución a criminales.

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Visita al Palau de la Premsa. Plata, junto a la presidenta del Grup Serra, Carmen Serra, la directora de audiovisuales, Paula Serra, el cónsul, Rafael Arismendi, Germà Ventayol y Albert Orfila. Foto: M. A. C.

¿Es turismo una de las apuestas clave de Colombia?
—Colombia perdió su turismo en los años 80 y 90. Turismo y seguridad van de la mano. Es imposible tener una industria turística robusta cuando no hay seguridad. Eso se empieza a recuperar en 2012 con el presidente Álvaro Uribe. Era imposible atraer a extranjeros cuando los colombianos no podíamos tomar un coche para ir de Bogotá a la Costa Caribe porque no era posible. Cuando llegué al ministerio en 2007 teníamos 619.000 visitantes extranjeros al año. En 2019 estábamos en cuatro millones. Es una aceleración importante, aunque estamos lejos de nuestro potencial. Empresas como Marriot o Hilton han llegado ya y estamos atentos a las españolas.

¿Ahora sí hay esa seguridad?
—Colombia hoy en día es un destino seguro. En las grandes ciudades hay que tener las precauciones propias de cualquier capital y hay ciertas zonas que recomendaría aún evitar. Pero es un destino que se puede visitar con toda tranquilidad.