Francisco Javier Bujosa, con su premio. | M. À. Cañellas

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«Estoy muy emocionado. Estaba muy nervioso en una sala con tanta gente. No me lo esperaba». Francisco Javier Bujosa aún no se ha recuperado de la impresión después de estar este fin de semana en Madrid para recoger el premio al mejor vendedor de la ONCE de Baleares en 2021.

Dicharachero y sociable, Bujosa es un vendedor de cupones de la ONCE que recorre la zona de la plaza de toros y Arxiduc. «No me han dado el premio solo por el número de ventas, sino por el trabajo hecho», cuenta bujosa, que trabaja en la ONCE desde 2014, después de que en 1988 sufriera un accidente y se le decretara una incapacidad.

«Esto no es solo vender, ni dar premios, que la verdad es muy bonito dar ilusión a las familias. Es lo que hace la ONCE por la sociedad», señala el premiado. Y cuenta cómo uno de sus clientes le compra cada día cinco cupones: «Su hijo quedó ciego tras un accidente y gracias a la ONCE pudo estudiar una carrera». Bujosa ahora disfruta de unas merecidas vacaciones.