El Govern sacará a concurso público un contrato por valor de 27 millones de euros para que los hospitales de Son Espases, Son Llàtzer y el comarcal de Inca trasladen a pacientes en listas de espera. La cantidad corresponde a la actividad que se quiere derivar durante los dos o tres últimos meses de este año (que es cuando se prevé que se ponga en práctica) por valor de tres millones, y otros 12 millones para 2023 y 2024, respectivamente. Además saldrán en dos lotes diferentes que contendrán consultas externas, pruebas diagnósticas y terapéuticas, intervenciones quirúrgicas y estancias hospitalarias o de UCI.
Ahora bien, para llegar al extremo de derivar a la privada todas las otras vías deben alcanzar su máximo rendimiento. Esto es: por un lado la actividad ordinaria con el soporte de los trabajadores COVID que se quedaron de refuerzo; por otro la actividad extraordinaria de tarde cuyo plan lleva dos meses en práctica y, por último, el refuerzo de los hospitales con convenio, sin ánimo de lucro, como son Creu Roja y Sant Joan de Déu. La intención es que, «a través de estos expedientes de contratación reglados, toda la sanidad privada pueda estar incluida en echar una mano cuando se necesite», explica el director de Presupuestos y Gestión del IB-Salut, Manuel Palomino.
Falta ver qué dirán los socios de Podemos de este Govern, claramente en contra de la sanidad privada que, llegados a este punto, se ha convertido ahora en una «aliada», señala. «La sanidad pública debe dar una cobertura universal y la privada tiene su propio ámbito», defiende Palomino. «Si necesitamos que nos ayuden, y más con la situación que tenemos de carencia de profesionales a nivel nacional y casi europeo, hay que combinar todos los recursos posibles para poder atender a la población y el nivel de colaboración es muy bueno», argumenta.
Para hacer un estimación del coste de las derivaciones a las privadas, «hemos hecho una foto de la situación actual» con un estudio de mercado que ya contempla que la demanda ha crecido también en las clínicas privadas. «Hemos visto qué podrán asumir y, dentro de ese marco, hemos intentado encajar la actividad que necesitaríamos», explica el experto. Sin embargo, hay variables difíciles de controlar. Y es que tras el frenazo diagnóstico y terapéutico que supuso la llegada de la pandemia, se espera que vuelvan a crecer las consultas, «creemos que en septiembre y octubre la demanda será mayor, por eso es difícil calcularlo y nos anticipamos para tener todos los medios posibles», señala.
Hasta entonces hay un verano de por medio y «este año se prevé un récord en turismo», por lo que «hemos montado todos los recursos para afrontar la situación», explica Palomino. «En la medida de lo posible se hará actividad extraordinaria, conforme pueda programarla cada hospital, pero asumiendo que la sanidad viene de casi tres años de mucha tensión y esfuerzo y se necesita descansar», conluye el gestor.
41 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
La IZQUIERDA, esta izquierda para ser más claros, mucho hablar de las bondades de lo publico pero POCO CREER EN ELLO.
Hola, estoy contento pues una prueba que espero desde septiembre aun estaré vivo con esta noticia, gracias, gracias
RafaelMuy sencillo. Personal laboral con contrato fijo. Como el 100% de las empresas privadas. Lo siento pero no creo en el sistema que fomenta el empleo público. Entiendo que todos quieran ser funcionarios, pues tengo familia. Pero no es el mejor sistema
No seria mejor invertir en hacer hospitales,,,, y no gastar dinero en chiringuitos, bastaria con uno que fuese la tercera parte de son espases, el cual coste de obra e instalaciones de unos 235 millones de euros y una inversión en alta tecnología de 85 millones de euros., a lo mejor con 100 millones tenemos uno que cubra las pequenas cosas..... se llama gestion y como ahora vienen elecciones pues despues de siete años intentamos arreglar la sanidad, y limitar el turismo
És molt fàcil: Deixin de tudar doblers en sibvencionar pride weeks, subvencions d'entitats afins, catalanitzacións forçoses i demés collonades varies i el destinin a Sanitat. Tambe poden llevar sous de polítics i "carguitos" que no fàn res més que intoxicar (tipo Sonia Vives) i posar més personal sanitari. No és tan mal de fer si volen. Pero no volen. Eleccions ja.
FavetaY si prevén luego una menor necesidad de profesionales de la salud? Qué podrían hacer con ellos, si no los pueden despedir?
Por segunda vez (parecido, pero no igual). Al final el resultado será (salvo golpe de estado del "progres") el acudir a las privadas para que nos curen. Es de agradecer que se tomen soluciones en favor de los pacientes. ¿No se podría haber previsto con anterioridad?. No tendremos que hacer un curso de catalán para que los sanitarios nos entiendan y no nos perderemos al tener los carteles, supuestamente y prioritariamente en castellano. Punto negativo para los del tripartito que deberán tomar antiacidos y/o ser ingresados para desintoxicarlos de su odio al mallorquín, al castellano, a todo lo español y a la privatización de ciertos servicios.
Yo nací en Son Dureta, como la mayoría de los de mi quinta y posteriores. Ahora paso por delante y veo unos edificios abandonados. Mi pregunta es ¿qué coste tendría actualizar las instalaciones y llenarlas de médicos, enfermeras y personal administrativo?. ¿Cuantas habitaciones hay en Son Dureta?, ¿cuántos quirófanos cerrados?. En fin, ¿pacto de progreso o de retroceso?
Nanda ValverdeExactament, la única resposta vàlida hauria de ser ampliar la xarxa pública d'equipaments sanitaris. No obstant, Armengol i companyia semblen preferir engreixar les butxaques de multinacionals estrangeres en comptes de fer avenços en el projecte de Son Dureta o l'hospital de Felanitx.
Si mejoraran las condiciones laborales y no hicieran planes de estabilización de empleo con cuentagotas no habría tanta "carencia de recursos profesionales". No es de recibo que haya bolsas de trabajo que no se han abierto en más de un año. Bolsas que, por otra parte, son completamente opacas y no ofrecen demasiada garantía de rigor.