«Mi motivación e inquietud personal a la hora de hacer refotografía es crear herramientas de reflexión para tomar conciencia, de una manera atractiva y comprensible (incluso lúdica), del efecto que produce la huella del ser humano sobre su propio entorno. Especialmente sobre el patrimonio natural y cultural de las islas Baleares», dice Julià. «Las imágenes hablan por sí solas. Lo que más me gusta de la refotografía es que das la palabra al paisaje y con sólo dos imágenes distantes en el tiempo él mismo te cuenta muchas historias. En el caso de los puertos de las Baleares los cambios son evidentes, incluso previsibles, pero al ver las dos imágenes contrapuestas resulta impactante», añade.
Su anterior proyecto Die Balearen es una comparativa de más de 50 grabados del archiduque con fotografías actuales de los mismos espacios que retrató Lluís Salvador. Es un proyecto vivo en evolución que puede verse a través de la web diebalearen.com y en redes sociales con el perfil @diebalearen.
En el caso del calendario digital ha refotografiado espacios seleccionados de los archivos de la Autoritat Portuària de Baleares, archivos municipales y fondos particulares. Se trata de doce instantáneas de los puertos de Palma, Alcúdia, Ibiza y Mahón, de los paseos marítimos de Palma y Alcúdia y de los faros de Farvàritx (Menorca) y sa Creu (Port de Sóller en Mallorca).
«Conocíamos el trabajo que había hecho con el Die Balearen del Archiduque y le pedimos que encontrara 12 lugares de los cinco puertos en los que comparar el pasado y el presente a través de la técnica de la retrofotografía. Cada mes publicamos una de ellas, hasta diciembre. Es otra de las maneras de celebrar el 150º aniversario de la APB», explica la Autoritat Portuària de Baleares.
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