Largas colas este verano para acceder al Caló des Moro en el municipio de Santanyí. | Teresa Ayuga

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La Estrategia Económica Mallorca 2030 que el Consell de Mallorca encargó hace aproximadamente dos años al reputado economista Toni Riera aboga, igual que lo hace el documento ambiental liderado por el oceanógrafo Xavier Pastor, por limitar el crecimiento turístico. En el trabajo han participado además de Riera, empresarios, representantes de organizaciones empresariales, turísticas industriales y de Organizaciones No Gubernamentales (ONG). Desde este abordaje multidisciplinar el diagnóstico fotografía las carencias del modelo actual y señala los grandes retos del desarrollo económico introduciendo el concepto de «competitividad global» en una búsqueda de equilibrio.

«Hemos de ser capaces de mantener el liderazgo en infraestructuras e instalaciones turísticas desde la mejora y no desde la ampliación de la capacidad existente, tanto en temas aeroportuarios como marítimos, viarios o de alojamiento», dice el documento. En este punto confluye perfectamente con la Estrategia Mallorca 2030 Medio Ambiente que pide al Consell de Mallorca que limite el crecimiento de la red de carreteras y la capacidad de alojamiento turístico.

El conseller de Presidencia del Consell, Javier de Juan, ha citado el próximo 1 de diciembre a los coordinadores de los documentos ambiental, económico, social y de gobernanza para una primera puesta en común. La cita se produce apenas una semana después de que Ultima Hora sacara a la luz el primero de los cuatro documentos (el medioambiental) ante el creciente malestar de parte de su equipo redactor. Habían transcurrido nueve meses desde que los expertos enviaran al Consell sus respectivas estrategias y solo habían recibido desde entonces un mail dando acuse de recibo. Tampoco hubo ningún movimiento cuando en agosto se desató la problemática de la masificación turística y poblacional.

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Javier de Juan reconoció hace ahora diez días a preguntas de este diario la demora en abordar la puesta en común de la estrategia. Negó que llevara meses en un cajón y aseguró que se estaba trabajando en «buscar un equilibrio» entre los distintos abordajes. Lo cierto es que las cuatro propuestas son convergentes en buena parte de su contenido, especialmente en la necesidad de poner límites. A la reunión con los expertos, además del conseller Javier de Juan (PSOE), asistirán representantes de Més y Podemos. Aunque Presidència niega «problemas con sus socios», los consellers de las otras formaciones conocieron el contenido de la Estrategia medioambiental a través de este diario. No obstante afecta directamente a sus áreas de gobierno.

El coordinador del documento económico, Toni Riera, no ha querido hacer declaraciones sobre el contenido de su trabajo, a la espera de la reunión convocada por De Juan. Cabe recordar que fue el propio Consell de Mallorca quien contactó al grupo de expertos para determinar cuáles son las prioridades de actuación para los próximos años en la Isla.

«Esta estrategia aspira a definir la Isla en la que la ciudadanía quiere vivir y dejar en herencia a las generaciones futuras. Una Isla que favorezca un desarrollo económico sostenible que promueve la cohesión social de sus habitantes y que conserva su patrimonio natural y cultural». Este es el encabezado de la Estrategia de Desarrollo Sostenible Integrado que lidera Toni Riera. Pone sobre la mesa la necesidad de limitar el crecimiento de infraestructuras e instalaciones turísticas para mantener el liderazgo del destino poniendo en valor los recursos ambientales y culturales de Mallorca.

Baleares cuenta en este momento con más de 625.000 plazas turísticas cifra que en la práctica supone que hay una cama turística por cada dos habitantes. La capacidad de alojamiento ha crecido un 43 % en la última década coincidiendo con el boom del alquiler vacacional. La Estratègia Mallorca 2030' Medio Ambiente pide introducir el concepto de 2x1 en el mercado hotelero (dos plazas turísticas de baja por cada una nueva), no renovar las licencias turísticas en viviendas plurifamiliares y cerrar las «decenas de miles de plazas turísticas ilegales existentes».