Las claves para salvar Mallorca del colapso económico, poblacional y ambiental están desde febrero de 2022 en un cajón del Consell de Mallorca. Hace poco más de un año la presidenta del Consell, Catalina Cladera, contactó con reconocidos expertos del medio ambiente, la economía, la sociología y la cogobernanza para encargarles la elaboración del documento ‘Estratègia Mallorca 2030' para definir la Mallorca del futuro, aquella capaz de sobrevivir a los envites de la sobrepoblación, el cambio climático y la sobrexplotación económica y de recursos. El trabajo resultado de aquél encargo le fue remitido al Consell en febrero de 2022. La única respuesta que han obtenido sus redactores es un mail del conseller de Presidència Javier de Juan dando acuse de recibo.
Mientras una parte de la clase política seguía negando en pleno mes de agosto los problemas de saturación y desbordamiento en la Isla, los redactores de la sección ambiental de aquél trabajo se echaban las manos a la cabeza. La Estrategia Mallorca 2030-Medi Ambient ahonda en los límites del crecimiento, mide los impactos existentes y apuesta por comenzar a abordar políticamente medidas que disminuyan nuestra huella sobre los desequilibrios sociales, ecológicos y globales e impulsar un redireccionamiento de nuestro modelo productivo que permita garantizar (ahora y en el futuro) la disponibilidad de los recursos esenciales para sostener la vida asegurando que esta transformación se haga garantizando la justicia social, climática y ambiental. También la justicia intergeneracional y global. Ultima Hora ha tenido acceso por primera vez al contenido de ese documento.
Mallorca pierde una hectárea de terreno al día
Desde que existen fotografías aéreas de la Isla (1956) se ha podido documentar que Mallorca pierde una hectárea de terreno al día como consecuencia del desarrollo turístico y económico. Con periodos más o menos intensos en los últimos 60 años la urbanización se ha multiplicado por 8 y se ha construido más en los últimos 40 años que en los 4.000 anteriores.
«Cada día que pasa, una hectárea natural o agraria que proporciona alimento, combustible, biodiversidad, paisaje, capta CO2, infiltra agua, recicla materia y proporciona servicios inconmensurables es destruida y pasa a demandar materiales (a menudo de la otra punta del mundo), produce residuos, consume agua y tierra, genera nuevas necesidades de movilidad y supone una nueva fuente de emisiones», según el estudio de Territorio y Urbanismo. Mallorca acabó 2021 con 600.000 viviendas edificadas lo que supone una población potencial de 1,8 millones de personas a las que habría que sumar las 410.500 plazas turísticas legales, revelando una potencialidad de 2,2 millones de personas. En los últimos 25 años se han concedido un mínimo de 10.000 licencias para construir grandes casas con piscina.
«Este fenómeno expulsa la agricultura, transforma el conjunto de la parcela más allá de la edificación y cambia los usos agrarios y forestales, creando más dependencia alimentaria», dice la ‘Estratègia Mallorca 2030'. Frente a este crecimiento los expertos proponen una nueva planificación urbanística y agraria del conjunto de la Isla que pasa por modificar el Pla Territorial para prohibir la construcción de más viviendas en suelo rústico, como hizo Menorca hace 20 años. También por eliminar todos los suelos urbanizables y urbanos que a día de hoy no disponen de servicios urbanísticos completos y en condiciones (alcantarillado, calles y alumbrado) y congelar los suelos urbanos que no se puedan conectar con el agua potable de un acuífero que no se encuentre en riesgo alto de sequía y contaminado.
2x1 en la renovación de licencias turísticas
Baleares cuenta en este momento con más de 625.000 plazas turísticas. Ha crecido un 43 % en la última década coincidiendo con el boom del alquiler vacacional (un modelo que inventaron los propios hoteleros hace más de treinta años en la Cala Sant Vicenç de Pollença como alternativa a los problemas de overbooking). Teniendo en cuenta que las Islas tienen una población oficial de 1,2 millones de residentes, se puede decir que en estos momentos existe una cama turística por cada dos habitantes.
La ‘Estratègia Mallorca 2030' plantea introducir el concepto de 2x1 en el mercado hotelero (dos plazas turísticas de baja por cada una nueva), no renovar las licencias turísticas en viviendas plurifamiliares y cerrar las «decenas de miles de plazas turísticas ilegales existentes». De hecho, una de las principales conclusiones del documento es que sí se hicieran cumplir todas las leyes y normativas vigentes (municipales, insulares, autonómicas, estatales y europeas) no estaríamos ante la delicada situación que vivimos a día de hoy.
«En este contexto ecológico, económico y social, una buena parte de los miembros del grupo no estamos dispuestos a que nuestros esfuerzos de búsqueda, reflexión y debate y todo el tiempo que dedicamos que sacamos de agendas muy ocupadas, vuelvan a quedar en un ejercicio académico o de lavado de imagen. Tenemos la intención de dar una nueva vida al documento y hacerlo llegar a la sociedad mallorquina. Si el Consell no se ha interesado en utilizar nuestras sugerencias y propuestas, tal vez nuestros textos puedan servir modestamente a los sectores sociales preocupados por los temas que nos abordan», dice el coordinador de la parte ambiental de la ‘Estrategia 2030' Xavier Pastor. Esta frase ha sido extraida de una carta que Pastor remitió a finales de agosto al resto de miembros de su grupo, a la que ha tenido ahora acceso Ultima Hora.
Los redactores del documento medioambiental son trece especialistas de reconocido prestigio internacional y de muy distintos ámbitos: Además de Xavier Pastor están Aina Calafat (responsable de incidencia y proyectos internacionales de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica), Pau de Vilches (profesor de Derecho Internacional Público en la UIB, subdirector del Laboratorio Interdisciplinar de Cambio Climático Internacional y Presidente del Comité de Expertos para la Transición Energética y el Cambio Climático en Baleares), Carme Alomar (Instituto Español de Oceanografía, especialista en ocesanografía, ecología marina y basuras marinas), Maria Lluisa Dubon (geógrafa especialista en territorio y demografía, exconsellera del Consell de Menorca, exdiputada del Parlament y presidenta de Palma XXI), Catalina Alemany (manager de Responsabilidad Social Corporativa del Grup RIU), Aniol Esteban (Biólogo y economista. Director de Marilles Foundation), Margalida Ramis (física portavoz del GOB Mallorca), Alfredo Barón (Hidrogeólogo, especialista en recursos hídricos y exjefe del Servei de Planificació Hidrològica del Govern), Miquel Gual (presidente de la Cooperativa Agrícola San Bartomeu de Sóller y directivo de Tramuntana XXI), Jaume Adrover (Terraferida, agricultor y especialista en territorio), Roser Badia (ambientóloga. Coordinadora de Rezero en Baleares, especialista en gestión de residuos), Sandra Benbeniste (Excoordinadora de la campaña contra las prospecciones petrolíferas en Baleares), Toni Muñoz (biólogo del GOB y especialista en biodiversidad) y Lluisa Oliver.
La misiva arranca con este texto: «No os descubriré nada nuevo si digo que la situación de este verano en Mallorca es insoportable. Ya lo era en 2019 y muchos de los años anteriores, pero este año se han batido todos los récords. La masificación, la sobrepoblación y saturación de la Isla están en las conversaciones de todos. La crisis demográfica, ecológica, energètica y hidríca nos está golpeando como nunca lo había hecho hasta ahora y eso no es más que el principio». Convencer al mítico ecologista Xavier Pastor (Oceanógrafo, especialista en recursos pesqueros y áreas marinas protegidas y exdirector de Greenpeace España y Oceana Europa) para coordinar la sección medioambiental de la ‘Estrategia Mallorca 2030' no resultó fácil. Tampoco le resultó fácil a él convencer al resto de su equipo para que se sumara. Algunos ya habían firmado en 2016 el manifiesto Sense Límits no hi ha futur (suscrito por 140 entidades de la sociedad civil, pero también por todos los partidos que ahora gobiernan). De las 50 medidas aprobadas entonces solo una se ha cumplido a día de hoy, que los cruceros paguen la ecotasa. Pese a la reticencia inicial a formar parte del proyecto, finalmente todos se apuntaron al carro. No querían perder una «oportunidad histórica» para cambiar las cosas. Esta vez había una novedad sustancial. El documento no sería la respuesta de la sociedad a la clase política sino un encargo de la propia clase política para abordar la demanda social.
Javier de Juan reafirma su compromiso
El conseller de Presidència, Javier de Juan, admite retrasos en el calendario previsto «por una suma de circunstancias» para la redacción y desarrollo de la Estrategia Mallorca 2030, aunque asegura que mantiene su «compromiso firme» de que el documento definitivo (resultado de la búsqueda de un equilibrio entre las secciones económica, medioambiental, social y de gobernanza) esté aprobado antes de que acabe la legislatura. «Es un proyecto en el que creemos y que consideramos vital, que ya estaba iniciado cuando yo entré en el departamento, queremos saber a qué nos enfrentamos en la Mallorca 2030 y la idea es tener una hoja de ruta y favorecer un proceso participativo a partir de las primeras propuestas que han elaborado los expertos y definir proyectos estratégicos transformadores», dice de Juan.
El conseller asegura que el Consell trabaja en estos momentos en la elaboración de un nuevo documento que tenga en cuenta todas las partes y busque un «equilibrio». «La idea es tener el documento definitivo entre diciembre y enero. Es un trabajo de coordinación que no es sencillo, porque en los cuatro documentos que tenemos ahora cada uno habla solo de su ámbito. El medioambiental es más proteccionista, el económico más desarrollista… Nosotros buscamos una sostenibilidad ambiental, económica y social que genere oportunidades y que sea aplicable a través de la gobernanza y en eso estamos», añade. El conseller no oculta su «sorpresa» por la filtración del documento ambiental.
32 comentarios
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La solución es convertir y rehabilitar hoteles obsoletos en vivienda,y casas de alquiler vacacional controlarlas y las que no cumplan al mercado de venta o alquiler,si no crujidos de impuestos. Estamos en una isla no en la estepa rusa ilimitada.
La clave esta en despedir gente del Govern, Ayuntament, Consell, etc empezando desde arriba y bajando.
Si empezamos a recortar y ha subir la categoría del turismo, también subiran los precios de las cosas (comida, servicios, vivienda, etc) y los de aquí, no podremos vivir Aquí, porque no lo podremos pagar. Mantengamos lo que tenemos, transformemos lo obsoleto, convirtamos estas plazas opsoletas en viviendas sociales, acabemos los cientos de edificios que están parados y así habrá vivienda dicna para todos, trabajo para todos y los precios no se disparan.
Resumiendo: los comunistas pueden hacer lo que quieran y los ciudadanos nos tenemos que aguantar
Es problema NO nomes és un excés de turistes, és un excés de població (hem passat de 800.000 habitants a 1.200.000 en pocs anys). Nomes hi ha una solució que cap polític voldrà prendre, prohibir noves construccions. Això implicaria que el preu de la vivenda seguiria pujant, per tant els empresaris, especialment els hotelers, haurien de pagar més als seus treballadors perquè sinó no trobarien ma d’obra i per tant haurien de pujar preus, i a preus més alts menys demanda i neteja de turisme barat. No podem seguir creixent amb població resident, simplement l'illa ja no pot més.
La solución está en nombrar a todos y cada uno de los mallorquines funcionarios del Govern y no dejar entrar ni un turista.
Con especialistas??ya podemos temblar,aver que idea tan genial nos espera
Na Catalineta no tiene ninguna estrategia, hace lo que le mandan desde el Covern, no toma ninguna decisión y no la dejan decidir
Ms hammerSiempre lo hemos dicho: con Paco se vivía mejor...
Imagino que lo que se debe tener que hacer, para evitar el colapso, debe suponerle a CLADERA y socios, tan mala imagen frente a sus votantes y hoteleros que han preferido mirar hacia otro lado e ignorarlo.