Los recursos hídricos de Baleares se encuentran, según los últimos datos disponibles, al 55 % de su capacidad. | G. MAS

TW
19

El conseller de Medi Ambient i Territori, Miquel Mir, se dirigió ayer a representantes municipales en la sede de la Federació d'Entitats Locals de les Illes Balears (FELIB), en Palma, para pedirles que se preparen ante un previsible escenario de sequía en el próximo verano y que tomen medidas al respecto. Los ayuntamientos son las administraciones competentes en el abastecimiento directo de agua.

No hay mucho margen de tiempo, por lo que, en los meses que quedan hasta el verano, poco se podrá hacer más que campañas de información y concienciación sobre el ahorro de agua. «No se trata de ser catastrofistas, pero sí previsores», destacó Mir, quien añadió que «no podemos afirmar con rotundidad que este verano habrá sequía, pero los datos son los que son y las administraciones públicas tenemos la obligación de adelantarnos a situaciones que pueden resultar perjudiciales para la ciudadanía».

En cualquier caso, la Conselleria de Medi Ambient y en concreto la Direcció General de Recursos Hídrics se han ofrecido a los ayuntamientos para aportar cualquier tipo de ayuda y orientación técnica para identificar las medidas de gestión que pueden resultar más adecuadas en función de cada realidad local.

Según los últimos datos disponibles, las reservas hídricas de Baleares se encuentran al 55 % de su capacidad. El conseller advirtió a los representantes municipales que «la última vez que se registraron unos índices similares fue en diciembre de 2015. Al año siguiente se aprobó un decreto de declaración de sequía extraordinaria en Eivissa y    en 2017, el Pla Especial d'Actuació en Situació d'Alerta i Sequera Eventual de les Illes Balears».

Las unidades de demanda que más preocupan son las de Artà y el Pla de Mallorca, que llevan en un escenario de prealerta de sequía 17 y 22 meses, respectivamente. La directora general de Recursos Hídrics, Joana Maria Garau, convocará próximamente una mesa técnica de sequía con los municipios afectados para estudiar medidas.

Cabe destacar, y así lo recordó Garau en la reunión de ayer, que 36 municipios de Baleares no han presentado todavía a la Conselleria de Medi Ambient su plan de gestión sostenible del agua, obligación establecida por el Pla Hidrològic. Para la directora general, «es necesario tener aprobados estos instrumentos de planificación para afrontar las situaciones de escasez, con medidas como pozos de reserva».

Otra cuestión importante es la reducción de las pérdidas en las redes de agua, que sólo se podrá abordar en el medio y largo plazo. En este sentido, Recursos Hídrics ha adjudicado 2,3 millones de euros con cargo a los fondos Next Generation para mejorar el abastecimiento y hay 20 millones de euros del Impost de Turisme Sostenible con la misma finalidad, además, en el caso de Mallorca, de las inversiones hidráulicas del Pla d'Obres i Serveis del Consell.