El caso del manchego parte de la visita de un inspector a un hotel en septiembre de 2021. En la carta del restaurante aparecía un ‘carpaccio de solomillo, baba ganoush, crutones de sésamo, tomate semiseco, rúcula y queso manchego'. La inspectora se quedó con lo último. Pidió ver la pieza del queso con la que se condimentaba el plato de carne cruda: Don Ismael semicurado. En la etiqueta, Don Quijote y Sancho Panza con dos botas de vino. Más de Ciudad Real, ni los molinos de viento.
Sin embargo, el problema es que este queso en cuestión no cumple con los requisitos de la Denominación de Origen Protegida Queso Manchego, que solo se puede elaborar con queso de determinada raza de ovejas. Este es de mezcla.
El siguiente paso de la inspectora fue comprobar el albarán con el que el distribuidor le había entregado la mercancía al restaurante: «Manchego semicurado mezcla». De esta forma, la responsabilidad pasó de la carta del establecimiento a la empresa que se lo había vendido.
La Dirección General de Soberanía Alimentaria inició un expediente sancionador. Infracción grave por «la negligencia del distribuidor que ha de conocer la normativa relativa a los regímenes de calidad de productos agrícolas y alimentarias y los perjuicios causados a los productores e industriales agroalimentarios que comercializan debidamente queso de la Denominación de Origen». Resultado, falta grave y sanción de 3.001 euros, la mínima posible.
La distribuidora acudió a un juzgado de lo Contencioso de Palma para recurrir la multa. Argumentaban que en su albarán no había intención alguna de engañar, que por ‘manchego' se referían al origen y que, en cualquier caso, la responsabilidad última sería del restaurante por incluir el término engañoso en su carta. También consideraban desproporcionada la cuantía.
Todos los motivos fracasan. La sentencia del Juzgado de lo Contencioso 2 descarta todos los motivos. Recuerda que, según la norma, el albarán y la factura son parte del etiquetaje del producto, por lo tanto, el acta levantada por la inspectora encaja en el tipo sancionador previsto por la legislación. Tampoco entiende que pueda considerarse excesiva la multa porque se impuso en la extensión mínima posible para las infracciones graves. Así pues, un poco de queso rallado costó más de 3.000 euros.
El apunte
El Supremo ya prohibió a un queso llamarse ‘Rocinante’
10 comentarios
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Sálvese quién pueda
No sé si hay para tanto, cuando la toman con alguien ya se puede ir preparando. Las irregularidades campan a sus anchas. Y la sanción un tanto excesiva.
Hay irregularidades alimentarias de todo tipo, pero ésta en concreto creo que no merece una sanción tan elevada. Es excesiva porque no ha puesto en peligro la salud del comensal, sólo un error de denominación.
Cuanto hostelesaurio comentando. Siempre justificando cualquier tropelía, abogando para que esto sea la ley del oeste y cada cuál haga lo que le convenga. Lo de cumplir normativas para otros, no falla.
¿Porqué no se va la inspectora a inspeccionar restaurantes orientales?. En primera porque los va a cerrar a todos directamente y en segunda, prefiere restaurantes finos para se paladar exquisito y porque la factura no la paga ella sino NOSOTROS.
Se quieren cargar toda la economía y a fe que lo conseguirán.
A que el rte se lo cobraba como si fuera del bueno bueno?
ildefonso machucaCuando lleguen las copias chinas baratas de quesos y jamones os quejaréis de que no hay ningún control para proteger los productos de España . Y cuando hay control y ponen una multa por vender imitaciones, decís que parece mentira cuánto control para un queso. La legislación y los controles sanitarios y administrativos están para proteger.a los consumidores, evitar fraudes y que no nos den gato por liebre. ¿Eso te parece mal?
Por poner queso manchego o salmón noruego seguro que el precio del plato es distinto y nos engañan subiendo precios con cosas que no son, croquetas caseras!! todos los pisos son con primeras calidades!!!. Que pongan lo que venden no lo que queremos oír.
despues se preguntan por que los alimentos se encarecen al pasar por los distribuidores... pues por esta misma razon... hay tantos pericuetos y "tonterias" en la distribucion como certificados, permisos, inspecciones que es mas facil meter un inmigrante ilegal en el pais que un trozo de queso o carne antes el productor vnedia directamente al colmado de confianza y punto... y desde luego el consumidor no era tan "tontaina" y le daba igual que manchego que tetilla que mahones... si le gustaba... punto pelota como si fuera camenbert pagamos mas porque somo "mas" tontainas y punto... viva el "sibaritismo"