Las cofradías de Mallorca se reunieron este domingo en Lluc en una jornada de hermandad. | Pep Córcoles

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Las cofradías de Mallorca se reunieron este domingo en una jornada de hermandad en Lluc para celebrar el primer domingo de Cuaresma. Se trata del inicio de «la recta final de la época en que las cofradías llevan a cabo más actividad», según explicó Jaume Rigo del secretariado del Obispado.

Fue una jornada de recogimiento, preparación y de intercambio de opiniones entre las distintas hermandades sobre las pequeña novedades que acontecerán en algunos municipios. La Semana Santa palmesana verá este año modificado ligeramente el itinerario de la procesión del Jueves Santo. Se trata de la principal novedad en las celebraciones de la capital balear.

Bernat Riera, presidente de la asociación de cofradías de Palma explicó que «se llevará a cabo, básicamente el mismo recorrido de siempre. Lo nuevo es que en lugar de pasar por Jaume III el desfile procesional se desviará hacia las ramblas». La razón de este cambio estriba en la eliminación de cuestas. «Buscamos hacer el recorrido por un espacio lo más llano posible», detalla el presidente.

Según el responsable «de cada vez se llevan más pasos a hombros de costaleros y lo que pretendemos es facilitar la tarea, con especial interés en dar facilidades al paso titular de la procesión: el Crist de la Sang».

Otra de las novedades de Palma es el adelanto del pregón que se llevará a cabo una semana antes de lo habitual, el 24 de marzo. También se celebrará de forma rotatoria, a partir de este año, priorizando las iglesias que tienen cofradía pero no procesión.

Este año ha correspondido el pregón a la iglesia de Sant Sebastià, sede de la cofradía de la Santa Faz. Esta hermandad celebra, precisamente, su centenario. Bernat Riera manifiesta que «es una buena elección para iniciar estos turnos a la vez que homenajeamos a una de nuestras cofradías con motivo de su centenario».

Jaume Rigo opina que «la principal novedad a nivel general es, probablemente, que éste es el año de la consolidación de la vuelta a la realidad postpandemia. En ninguno de los desfiles procesionales de alrededor de la isla habrá esta vez medidas sanitarias extraordinarias o especiales».

La jornada de hermandad de Lluc contó este domingo con la presencia del obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull. Se celebró una eucaristía a las 11 horas presidida por el obispo y concelebrada por el prior de Lluc, Marià Gastalver, y algunos sacerdotes consiliarios de diferentes cofradías.

El obispo tuvo palabras muy claras para los cofrades y su papel en la vida cristiana. Sentenció con claridad: «Las cofradías se fundaban en sus inicios como hermandades para socorrer a los desfavorecidos. ¿Qué sentido tiene reunirse solo para sacar pasos en una procesión sin un sentimiento más profundo de seguir el dictado de Jesucristo? No tiene ningún sentido demostrar un fervor extraordinario en Semana Santa y el resto del año olvidarse de la caridad, del mensaje de Jesús».

De la misma forma Taltavull incidió en que la penitencia «no es solo un sacrificio sino un cambio interior que nos acerque a Cristo. No se trata de ir descalzo y ya está; se trata de cambiar nuestro corazón hacia el amor y practicar el bien por amor al prójimo».

Tras la eucaristía los cofrades pudieron asistir a una conferencia, que pronunció Felio Bauzá bajo el título: ser cristianos en el siglo XXI, amor y servicio como actitud vital. Los actos de este domingo contaron con la asistencia de unos 200 representantes de las distintas hermandades de Mallorca. Durante la misa, el obispo recordó la figura del padre Guillem Perera de 97 años que ha fallecido. Era el sacerdote más anciano de Mallorca.

Monseñor Taltavull hizo entrega tras la celebración religiosa de un pequeño obsequio a un matrimonio que celebraba su 60 aniversario este domingo y que, cada año, acude a celebrarlo a Lluc. El obispo entregó unas 'mides de la Mare de Deu' a los dos esposos.