Investigadores de la Policía Nacional en el interior de un establecimiento okupado de Palma. | Guillermo Esteban

TW
1

El diputado del PP en el Parlament Toni Fuster ha subrayado este martes en el pleno de la cámara que la criminalidad ha crecido en Baleares un 27 % en el primer trimestre del año, por lo que ha animado al Ejecutivo autonómico a que tome medidas para rebajar este porcentaje. Se trata de un dato «preocupante» que no se puede «minimizar ni ignorar», como según Fuster ha hecho recientemente la presienta del Govern, Francina Armengol.

Con ocasión de una pregunta de control al Ejecutivo, Fuster ha advertido también del aumento de bandas juveniles delictivas en las Islas Baleares, como el caso de Caserío 247, desarticulada recientemente por la Policía Nacional. «Un gobierno está para solucionar los problemas de las gente, problemas como éste porque afectan a la seguridad ciudadana; sin seguridad no hay libertad», ha aseverado.

En su respuesta, la consellera de Presidencia, Mercedes Garrido, ha dejado claro que el Govern colabora de manera permanente desde sus competencias con la Policía Local y la Guardia Civil.

Garrido ha corregido a Fuster al subrayar que «no existe proliferación» de bandas juveniles en las Baleares y, además, ha destacado la seguridad de un archipiélago que cada año es visitado por millones de turistas, nacionales y extranjeros. Sin las islas fueran «inseguras», los turistas no elegirían el archipiélago para pasar sus vacaciones, ha argumentado. El PP pretende «alarmar» a la población con «mentiras y bulos», por lo que Garrido ha pedido una actitud responsable al primer partido de la oposición al Govern.