En verano de 2020, según la acusación pública contactó con un adolescente de 15 años en Argelia y el ofreció viajar hasta Mallorca en patera por diez millones de dinares, el equivalente a mil euros. La mitad del dinero se entregaba antes del trayecto y la otra mitad, a la llegada. El Ministerio Público sostiene queel acusado sabía que el menor no tenía fondos para pagar la totalidad del viaje y que aprovechó esa posibilidad para más tarde poder controlarlo a su antojo con esa deuda. El viaje se llevó a cabo a principios de 2020 y llegaron a Mallorca en un momento en el que las devoluciones a Argelia no se llevaban a cabo por la pandemia.
El menor fue conducido a un piso en Pere Garau, donde estuvo diez días con el acusado. Más tarde, la situación fue detectada por los servicios sociales y el joven fue acogido en un centro de protección. Sin embargo, según la acusación pública, el acusado comenzó a acosarle para reclamarle el pago de la deuda. «Si tu no traes el dinero, no me pagas a mí, te voy a hacer daño». La fórmula para que consiguiera esos fondos era cometer robos, ya fuera solo ya fuera con otros menores de edad. Al menos, el menor intervino en cinco delitos contra el patrimonio a raíz de estas amenazas, de acuerdo con la calificación de Fiscalía.
Para cometerlos se fugó en varias ocasiones del centro de acogida y se refugiaba en pisos okupas en Palma. También se inició en el consumo de drogas. La situación se prolongó durante nueve meses hasta que el acusado fue detenido en octubre de 2021. La Fiscalía califica lo ocurrido como un delito de trata de seres humanos con fines de explotación por las amenazas al menor para que robara y de otro contra los derechos de los ciudadanos extranjeros por el trayecto en patera.