El precio de los carburantes preocupa a los ciudadanos.

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El precio del petróleo se ha desplomado en los últimos días y el barril de Texas está por debajo de los 70 dólares. La pregunta que se plantea es si estas caídas tendrán repercusión en la coste de los carburantes. Luis García Langa, director de Corredordefondos.com, asegura que «debería bajar mucho más, tanto el precio de la gasolina como el diésel». En este punto, ha recordado que «tocaron máximos en junio-julio de 2022 (según datos del MITERD) coincidiendo con los máximos del petróleo; sin contar el pico al inicio de la invasión de Ucrania. Sin embargo el ritmo es mucho más lento, mientras el petróleo ha caído más de un 40 %, el diésel lo ha hecho un 30% y ha pasado de 2,1 euros a 1,5 en esos meses. Además, hay que tener en cuenta que el dólar se ha depreciado casi un 10 % desde junio-julio, por lo que la caída del petróleo en euros sería casi del 50 %».

Por su parte, el presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Baleares, Joan Mayans, plantea sus dudas sobre esta cuestión y argumenta que la situación es muy volátil, por lo que puede suceder cualquier cosa. En este sentido, ha argumentado que precio del barril de Brent se incrementó el pasado mes de abril, tras el anuncio de los productores de que recortarían la producción; pero, «sorprendentemente, no aumentó el coste de los carburantes.

Mayans señalado que, «salvo una subida puntual que se produjo a mediados de abril, el precio de los carburantes está experimentando una bajada constante». Sin embargo, insiste en que «no sabemos que pasará por la volatilidad actual»; entre otros factores, recuerda la guerra en Ucrania. Este pasado martes, 2 de mayo, el precio medio de la gasolina 95 en Baleares era de 1,697 euros y el del diésel era de 1,535; justo hace un año estaban a 1,927 y 1,978, respectivamente (estas dos últimas cifras no tienen en cuenta la bonificación de 0,20 euros que aplicaba el Gobierno).

¿Por qué está cayendo tanto el petróleo?

Langa explicado que «la fuerte subida de tipos está provocando una ralentización económica a nivel mundial. El mundo espera que la demanda de petróleo caiga, algo que pasa siempre que la economía se frena y, por lo tanto, el precio hace lo propio. Hace pocas semanas la OPEP redujo fuertemente la producción de petróleo, intentando que se tradujera en una subida de precios; aunque en un primer momento fue así y hubo un alza, ésta se ha frenado».

Respecto a la posibilidad de que el precio del petróleo pueda caer a mínimos históricos, el director de Corredordefondos.com sostiene que «eso sería una señal muy mala, querría decir que el petróleo se desploma algo que no queremos. Sería señal de una recesión económica muy fuerte. Hay que recordar que en la COVID, el petróleo se puso en negativo, costaba más almacenarlo que la rentabilidad que daba al no haber transporte; eso durante más tiempo sería muy dañino para los bolsillos de las familias».

El apunte

¿Qué está pasando en las bolsas?

Las bolsas cayeron el pasado martes, 2 de mayo, y  cabe preguntarse si puede vincularse con el desplome del precio del petróleo. Luis García Langa, director de Corredordefondos.com, asegura que «no hay correlación».

A su modo de ver, «hay cierta consolidación, tras las fuertes subidas del primer trimestre. Los mínimos del año pasado parecen lejano,s pero la incertidumbre sigue vigente. Aún así, la temporada de resultados empresariales está siendo extraordinaria; las sorpresas positivas que están ofreciendo las empresas están en niveles no vistos hace tiempo, lo que debería ser un impulso adicional a las bolsas. Esta semana, además tenemos las reuniones de los bancos centrales en Europa y en EEUU, que deberían marcar más el devenir de las políticas monetarias y eliminar algo de incertidumbre a las bolsas».