El 'barco samba' frente al Paseo Marítimo de Palma. | Avv Son Armadans

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Está siendo la semana de las 'party boats'. Las denuncias vecinales por las fiestas en alta mar se suceden a pocas semanas de arrancar definitivamente la temporada turística. Este jueves han sido los vecinos de Son Armadans quienes han criticado públicamente los ruidos y molestias que sufren por las noches debido a un 'barco samba' frente al Paseo Marítimo de Palma. Una situación que, recalcan, llevan años padeciendo y a la que no se ha puesto remedio todavía.

«¿Alguien puede explicarnos la diferencia entre los barcos discoteca de la Colonia de Sant Jordi y el Barco Samba del Paseo Marítimo que los vecinos llevan sufriendo durante años?», se ha preguntado la Asociación de Vecinos en redes sociales, en alusión a la macrofiesta en alta mar de la Colònia de Sant Jordi. En las imágenes que se adjuntan a la queja, se ve un barco, con afluencia de gente e iluminación festiva. Desde los balcones de la primera línea se oye la música, a todo volumen y pese a ser ya de noche.

19 barcos de fiesta en la Colònia de Sant Jordi

A lo largo doce horas ininterrumpidas y con un derroche de decibelios, hasta 19 barcos estuvieron este fin de semana delante Colònia de Sant Jordi montando una macrofiesta que impidió el descanso de los vecinos. Los residentes grabaron vídeos en los que se podía apreciar el alto volumen de la música. La fiesta comenzó a las 17h del domingo y continuó hasta las 6h de la mañana del lunes.

La respuesta del Consell

Ante las quejas, el Consell de Mallorca ha anunciado mano dura para acabar con estas prácticas. El conseller insular de Turisme, Andreu Serra, pidió este martes la máxima colaboración de los ayuntamientos. «Tenemos preparados todos los operativos para actuar, en colaboración con el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, con la que estamos en contacto para poner todos los medios necesarios cuando se produzcan denuncias. Al mismo tiempo, activaremos todos los mecanismos para incoar expedientes sancionadores», apuntó Serra. El Consell es consciente de que este inicio de temporada «está siendo más complicado de lo previsto, ya que se comprueba que hay más irregularidades que en años precedentes».