Las máquina ya trabajan en la parcela A de Son Dureta. | Pilar Pellicer

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Nuevo capítulo de la transformación de Son Dureta, paso a paso: se inicia el derribo del emblemático edificio semicircular del recinto que pasará a acoger un gran parque sociosanitario. El Govern, de hecho, está a punto de autorizar la tramitación del expediente de contratación para la gestión de los residuos que se generarán con las obras y que se estima en unas 66.400 toneladas.

Las máquinas ya trabajan en el recinto para unas obras que cambiaron de tercio hace un año. Como se recordará en el proyecto inicial del Parque Sanitario se debía mantener la estructura del edificio semicircular; sin embargo tras un análisis de cargas, los técnicos recomendaron su derribo. La infraestructura, que data de los años 50 y que lleva 12 inhabilitada, se estimó incapaz de aguantar los nuevos usos que debían darle.

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La Unión Temporal de Empreses (UTE) formada per Melchor Mascaró SAU y Excavaciones y Demoliciones Medina S.L es la que lleva a cabo el derribo que durará 14 meses. En el contrato se incluye, además, la descontaminación de materiales peligrosos, la desconexión de la red de servicios, y la limpieza y acondicionamiento de la parcela para después iniciar de nuevo la construcción de hasta tres edificios, el mayor de ellos de iguales características que el semicircular. Y es que, junto a la emblemática infraestructura se derruirán todos los edificios anexos en lo que se conoce como parcela A. El presupuesto para esta fase de las obras es de 2.700.000 euros y, para reducir las molestias a los vecinos, se colocará un cierre de dos metros de altura en todo el perímetro.

Esta zona se destinará un hospital de media estancia, que tendrá 300 camas y un área ambulatoria con capacidad de atender a 80 pacientes por día, además de acoger a equipos de curas paliativas, banco de sangre o área logística y de servicios.