El aumento de la temperatura del mar, la razón por la que los peces muerden en las playas de Mallorca
El aumento de la temperatura del agua del mar hace que los ejemplares más jóvenes pierdan el miedo a la hora de buscar alimento y se acerquen más a los humanos
Se ha convertido en uno de los temas más comentados a la orilla del mar en Mallorca. Y la repercusión de la información publicada días atrás por Ultima Hora no ha hecho más que generar más interrogantes respecto a las pequeñas pero numerosas mordeduras sufridas por bañistas en diferentes rincones de la costa isleña. Las redes sociales se han convertido en foro de debate, aunque esta curiosa situación, más llamativa por el calibre de algunos de esos 'bocados', tiene una explicación racional y científica.
Así lo refiere Ron Farage, miembro del equipo de Curators de Palma Aquarium, un lugar de referencia a la hora de conocer y estudiar la fauna marina en Mallorca, y en el que se pueden observar algunas de esas especies habituales en nuestras aguas, dejando muy claro de inicio que «no hay que tener miedo, no son ejemplares venenosos ni hacen daño. No ponen en peligro a nadie», refiere este especialista que trata diariamente con numerosos ejemplares y especies que forman parte del universo de ese espacio singular de la Playa de Palma en el que desarrolla su labor.
Sorprendido por ese elevado número de casos que muestran heridas de cierta entidad, Farage descarta de inmediato que sean obra de especies ajenas al marco del Mediterráneo. «Estamos hablando de la familia de los espáridos (Sparidae), que siempre han estado por estas aguas», explica Farage, quien habla de peces «con dientes, omnívoros y que son, llamémosle, oportunistas y tienen hambre. Y lo hacen saber así, aunque de manera inofensiva», comenta, centrándose en especies como el Sargo (Diplodus Vulgaris y Anularis) o el Mabre.
Y ofrece una versión técnica e ilustrativa del motivo que lleva a estos peces que mostrarse de esta manera tan agresiva, aunque sin provocar grandes daños. «No hay estudios, pero la razón que puede llevar a este punto es que la temperatura del agua es más alta. Y estos peces tienen menos miedo, en este caso a los humanos, cuando tienen más hambre, que es una consecuencia en verano de ese aumento de la temperatura de su hábitat que refería», prosigue el técnico de Palma Aquarium, quien remarca que se trata «de peces jóvenes, de pequeño tamaño e, insisto, inofensivos», descartando a los ejemplares adultos «que sí tienen más miedo a acercarse a la costa y a los humanos».
Explica Farage que estos pequeños peces, jóvenes, son «a su vez limpiadores del mar y de otros ejemplares», lo que explica que, en muchas ocasiones, su objetivo ante las personas sean pieles muertas o costras de heridas. «Si alguien tiene una herida o una marca, se acercan por curiosidad a morder. Les llama la atención, al igual que la piel seca», reafirmando que «es el aumento de la temperatura del agua del mar lo que les da más hambre y les hace perder el miedo. Por eso se acercan más a la playa y a la orilla».
Descarta a su vez Farage que se trate de especies que puedan haber llegado del Mediterráneo oriental, a través del corredor que supone el Canal de Suez y, aunque sabe que esas mordeduras siempre han existido, «ahora es verdad que parece que hay muchas más, aunque es un fenómeno que habría que extender a toda la Isla, no solamente en algunas zonas, aunque sin darle más importancia más allá de ser una anécdota», finaliza el especialista en fauna marina y Curator de Palma Aquarium.
la polillaLligar l'augment de temperatura a una major activitat del metabolisme i un increment de voracitat encara ho compr. Però lligar-ho a un canvi en el comportament, me costa.
Que jo sàpiga, a mars més calents no passa més que aqui.
Estic d'acord amb altres comentaris que això ha passat de sempre. Però cada vegada hi ha més gent.
A mi me suelen morder. Son graciosos por que si te sumerges con las gafas, ves como se acercan al pie lentamente a curiosear y zas!!!. Es como un pellizquillo que lo que mas jode es que no te lo esperas y te pilla de sopeton. Alguna vez me han pegado un bocado que si que molesta pero nada del otro mundo.
Somos tantos humanos en el planeta que una de dos: o al final habremos de comernos entre nosotros o seremos comidos por los demás animales, eso si antes no acabamos con todo y nos extinguimos.
25 comentarios
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Seamos realistas....han mordido toda la vida, pero no teniamos redes sociales. Tambien es verdad que desde la guerra de Ucrania muerden mas.
Pues nada, que nos suban un poco mas los impuestos para luchar contra la estafa climatica y asunto solucionado
la polillaLligar l'augment de temperatura a una major activitat del metabolisme i un increment de voracitat encara ho compr. Però lligar-ho a un canvi en el comportament, me costa. Que jo sàpiga, a mars més calents no passa més que aqui. Estic d'acord amb altres comentaris que això ha passat de sempre. Però cada vegada hi ha més gent.
A mi me suelen morder. Son graciosos por que si te sumerges con las gafas, ves como se acercan al pie lentamente a curiosear y zas!!!. Es como un pellizquillo que lo que mas jode es que no te lo esperas y te pilla de sopeton. Alguna vez me han pegado un bocado que si que molesta pero nada del otro mundo.
Me pregunto qué tiene que ver el Canal de Suez con hipotéticas migraciones de peces del Mediterráneo oriental (que se descartan en el artículo)
Bueno,pues parece que los peces y los humanos tenemos algo en común. Con el calor nos volvemos más agresivos y mordemos a las primeras de cambio.🐊🦈
En el 2000 en la Colonia de Sant Jordi, ya mordían....
En las playas de Formentera hace 50 años ya mordían.
Somos tantos humanos en el planeta que una de dos: o al final habremos de comernos entre nosotros o seremos comidos por los demás animales, eso si antes no acabamos con todo y nos extinguimos.
El año pasado el agua estaba más caliente y no decían ni mu de estos pececillos hambrientos