En la imagen, un momento de la inauguración de la planta de hidrógeno de Lloseta, en marzo de 2022, a la que asistieron numerosas autoridades autonómicas y estatales. | M. À. Cañellas

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La presidenta del Govern, Marga Prohens, se refirió este miércoles a la inactividad de la planta de hidrógeno de Lloseta desde su inauguración, hace un año y medio, por un fallo de diseño advertido por la empresa fabricante. En una visita al Banc d'Aliments, Prohens manifestó que se están llevando a cabo contactos con las partes implicadas para poder ofrecer una solución «lo antes posible».

La presidenta aprovechó la ocasión para criticar al anterior Govern «por ocultar» la situación de la planta de Lloseta: «Desde el principio se vendió el proyecto como un hito histórico y el fabricante avisó del problema técnico que sufría». Toda la serie de electrolizadores a la que pertenece el de Lloseta presenta un fallo de diseño que fue advertido por el fabricante, recomendando paralizar su actividad. El electrolizador es el dispositivo que, mediante electrólisis, descompone moléculas de agua en átomos de oxígeno e hidrógeno.

Prohens, señalando al anterior Ejecutivo, presidido por Francina Armengol, afirmó que «la sostenibilidad no puede ser un eslogan o bandera tras la que no hay absolutamente nada. Lo ocurrido es una muestra más de la maquinaria propagandística de ese Govern y una consecuencia de ello es que los autobuses de Palma que tenían que funcionar con hidrógeno producido en Lloseta no pueden hacerlo. Los responsables deberían dar explicaciones porque la apuesta por las energías renovables no puede ser una farsa como la que se ha visto».

Para la presidenta, «la planta de hidrógeno Lloseta es un proyecto estratégico y el conseller d'Energia, Alejandro Sáenz, ya mantiene reuniones para ofrecer una solución lo antes posible». En la misma línea, el PP emitió un comunicado en que calificó la situación de «ecopufo», «propaganda», «farsa» y «fiasco vendido a bombo y platillo».

Por su parte, el director general d'Energia en la pasada legislatura, Pep Malagrava, indicó que «el proyecto de Lloseta es una iniciativa privada de la que el Govern no forma parte. Lo que sí hizo el Govern fue ser diligente en las tramitaciones y autorizaciones tanto de la planta de Lloseta como del hidroducto para la distribución del hidrógeno. En ese sentido, se cumplió con el trabajo, se hicieron los deberes y se dejó todo encarrilado. Supongo que Enagás, Acciona Energía, Cemex y Redexis, como empresas impulsoras del proyecto, son las primeras interesadas en que el sistema funcione cuanto antes, pero considero que toda la sociedad balear debe estar interesada en que esta iniciativa salga adelante».

Malagrava añadió que «el Ejecutivo anterior cerró la central térmica de es Murterar y mientras en 2019 sólo había 18 megavatios en potencia de autoconsumos, a mediados de este año hay más de 130. Tengo que recordar al PP que, en marzo de 2021, firmé la primera autorización de un parque solar fotovoltaico en Baleares después de diez años de no crearse ninguno por culpa del ‘impuesto al sol' creado por el Gobierno de Mariano Rajoy».

Punto de vista

La planta de hidrógeno verde de Lloseta se reinaugurará tarde o temprano y el conseller Alejandro Sáenz destacará, en ese momento, la importancia que tiene el proyecto para Balears. Y no sólo para Balears. Después de la de Puertollano, es la primera de estas características en España. Y también el Gobierno estatal sacará pecho. Es lógico que el nuevo Govern pida explicaciones al anterior. Y este debe darlas. La planta era para producir hidrógeno verde, no humo.