Crías nacidas en el nido de la playa de Can Pere Antoni y trasladadas al laboratorio. | Alejandro Sepúlveda

TW
2

Finalmente, de los 106 huevos de la puesta, el pasado junio, de una tortuga marina en la playa de Can Pere Antoni (Palma), el primer desove de la especie Caretta caretta documentado en Mallorca, han sobrevivido 23 crías.

Estas 23 crías inician ahora un período de 10-12 meses de cuidados en Laboratori d’Investigacions Marines i Aqüicultura (Limia, dependiente de la Conselleria d’Agricultura, Pesca i Medi Natural, y situado en el Port d’Andratx) para intentar su supervivencia y conseguir el objetivo final: la liberación en su auténtico medio, el mar.

Guillem Félix, veterinario técnico del Consorci per a la Recuperació de Fauna de les Illes Balears (Cofib), explica que «el nido de Can Pere Antoni fue desmontado el pasado miércoles tras el nacimiento de 13 tortugas entre el domingo y el martes». Como se recordará, de los 106 huevos, 60 se dejaron en el nido y 46 fueron trasladados de inmediato al laboratorio. De éstos últimos, han sobrevivido diez crías. Así, las trece del nido se suman a las diez del laboratorio. En total, 23 crías supervivientes.

Noticias relacionadas

Félix señala que «hemos tenido un 22 % de supervivencia. No podemos hacer una valoración de esta cantidad, pues es la primera vez que nos encontramos con esta situación. Nada es habitual ni normal. Ha habidos huevos que no han eclosionado porque no estaban fecundados o porque no han tenido la capacidad de desarrollarse».

A partir de ahora, se inician 10-12 meses de laboratorio hasta que, indica Félix, «las tortugas tengan, aproximadamente, un peso de kilo y medio y un tamaño de unos 30-40 centímetros. Es probable que, por enfermedades o infecciones, perdamos algún ejemplar, pero esperamos, en condiciones normales, lograr una supervivencia superior al 90 %».

Por su parte, la segunda puesta documentada en Mallorca, en la playa de Cala Millor, un mes después de la de Can Pere Antoni, registró un total de 82 huevos, de los que 10 fueron trasladados al Limia. Se espera que los huevos de Cala Millor que finalmente prosperen eclosionen en aproximadamente un mes.

El apunte

Consecuencia del cambio climático

Los científicos apuntan como causa de estas puestas de huevos en Mallorca a una posible estrategia de supervivencia de las tortugas marinas por el aumento de temperatura en el Mediterráneo oriental, zona habitual de desove. A más temperatura, nacen más hembras. Es probable que las tortugas marinas busquen otros lugares para desovar con el objetivo de mantener el equilibrio entre machos y hembras.