El de febrero será el tercer intento que hará el Juzgado de lo Penal 6 de Palma de celebrar el juicio. Tras una vista previa hace unos meses a la que Palazuelo no compareció, el empresario sí acudió esta semana a los juzgados de Palma. Estaba previsto que el juicio se celebrara entre el jueves y el viernes. Sin embargo, un problema con la representación procesal de una sociedad citada como responsable civil subsidiaria llevó a que las acusaciones pidieran la suspensión de la vista, que se ha señalado de nuevo para principios del próximo año. Palazuelo adquirió las torres a principios de siglo por 781.315,74 euros con la intención de construir viviendas de lujo.
Aquella operación ya pasó por los juzgados y el empresario fue condenado por coaccionar a dos de los residentes para forzar su marcha. En concreto se consideró probado que retiró las cubiertas para intentar forzar la marcha de una residente y del propietario de una papelería localizada en los bajos, además de lanzar agua a la vivienda de esa inquilina para provocar que se marchara por las humedades. Tras la compra, el Consell Insular decidió proteger las torres y entonces fue cuando el inmueble pasó a manos públicas.
En el año 2007 acordó una operación de permuta de unos solares con el Ajuntament. La administración se hacía con el edificio histórico y el empresario recibía a cambio una finca municipal en la calle Aragón de Palma, donde ahora se ubica un supermercado de una cadena alemana. Ese solar fue vendido con posterioridad y, de ambas operaciones inmobiliarias deriva la acusación que formulan tanto la Fiscalía como la Abogacía del Estado en representación de la Agencia Tributaria. La defensa del empresario niega el fraude a las arcas públicas y defenderá en el juicio su inocencia.
Las dos acusaciones públicas sostienen que el empresario no incluyó en su contabilidad distintas operaciones con la intención de ocultar ingresos de alquileres de otros inmuebles o de deducirse facturas de manera irregular. En total estima un fraude a la Agencia Tributaria de 1,6 millones de euros. Esas operativas se habrían llevado a cabo a través de dos mercantiles, Casas Góticas S. L. y su sociedad matriz, Arte Exprés. Ambas entraron posteriormente en concurso de acreedores y están ya liquidadas. En ambos concursos se declaró la responsabilidad personal de Palazuelo como administrador. De la segunda de estas mercantiles deriva un proceso más grave en la Audiencia Nacional en el que se le reclaman 50 millones al empresario. Palazuelo ya fue juzgado en el año 2017 en Palma por un delito de estafa del que le acusaban dos de sus antiguos socios y por el que fue absuelto.
8 comentarios
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Un tipo poco de fiar y nada recomendable. Alguien a quien no presentarías.
satanTal cual la presi y el asunto del sombrero
La justicia pot ser igual per a tots, però no s' aplica igual, tot depen del l' abogat que tenguis.
Otro tipejo, que está protegido por las altas instancias madrileñas.
Curioso detalle que el Consell Insular solo se interesase por las torres de Gumara después de que este hombre las haya comprado ¿o no? Aquí hay más de un gato encerrado, digo yo.
Un sinvergüenza en toda regla al que no le pasa nada ,si embargo a cualquiera de nosotros nos machacan por una simple multa..
Solo le falta reclamar derecho de pernada. La casa de A. y sus tejemanejes históricos, pufff con la Igl. hemos topado
A este paso acabará prescribiendo. Qué indignación!