Llorenç Galmés da la mano a Antoni Solivellas tras jurar el cargo como director insular de la Serra de Tramuntana.

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El histórico alcalde de Escorca, Antoni Solivellas, del PP, ha asumido este viernes el cargo de director insular de la Serra de Tramuntana, una nueva dirección que el gobierno del Consell de Mallorca ha creado para centralizar la gestión relacionada con este espacio. «Después de muchas reuniones con alcaldes, propietarios de fincas y gente que gestiona este territorio, hemos decidido poner a un único interlocutor válido entre la institución y la ciudadanía», ha afirmado el presidente insular, Llorenç Galmés, durante la presentación de esta medida.

«Solivellas es la mejor persona que en estos momentos puede ostentar es cargo; tiene 24 años de experiencia municipal, 12 de ellos como alcalde de Escorca, pero también ha participado en la fundación del Santuari de Lluc, en la mancomunidad y el Consorci Serra de Tramuntana, no había mejor candidato», ha señalado Galmés, que ha defendido la necesidad de compatibilizar la conservación del medio, el patrimonio y la presencia humana en este entorno.

Solivellas, por su parte, ha reiterado la sensibilidad de la Serra y que es vital trabajar para crear un consenso con normas que «gusten a todos», en referencia a las molestias que causan las carreras de motos por la carretera que cruza este paraje. Sobre esto, el ya director insular ha criticado que la Dirección General de Tráfico niegue este problema y asegure que no se excede la velocidad, como informó este diario esta semana.

«La mayoría circula correctamente, pero hay una minoría que realmente hace mucho ruido y pone en peligro la seguridad de los residentes y visitantes», ha reprochado Solivellas, que ha admitido que la institución insular no tiene competencias para regular esta situación. Aun así, sí que puede presionar y mediar en el conflicto.

Respecto a la ley de la Serra de Tramuntana que aprobó el Pacte al final de la pasada legislatura, tanto Galmés como Solivellas han asegurado que la modificarán por que consideran que se hizo sin consenso y defienden que se debe de simplificar la burocracia administrativa de la gente que tiene fincas en los municipios de la Serra.