Uno de los asesores de la presidenta que intentó evitar que le dieran plantón dijo que el acuerdo con Vox os sorprendería, que incluso os gustaría. ¿Es mejor de lo esperado? —El impacto que tendrá la libre elección será brutal. No son consciente de lo que han firmado porque no les importa la lengua propia de Balears. No es algo menor, han ido a tocar el entorno social donde el catalán todavía tiene una capacidad socializadora. La propuesta generará fractura a medio plazo. Han resuelto un tema técnico y político con la ultraderecha, pero pasará factura.
Incluso las entidades que han presionado para sacar adelante este plan lingüístico se han mostrado defraudadas con el resultado. ¿No lo están sobredimensionando? —Hay que ver donde funciona bien la lengua: en la Administración, en los medios y en la escuela, donde se usa para integrar a recién llegados, para que conozcan la cultura de las Islas. Estos grupúsculos tienen en el punto de mira la educación porque es donde se forja la identidad de las personas. Su plan fractura y separará por lenguas. Si durante 25 años la lengua ha sido un consenso, esto supone un ataque. Que lo quieran empequeñecer es otra cosa, pero el PP les ha dado mucho. Estamos muy decepcionados y preocupados porque se traslada la carga política de las familias a los docentes y los que sean más intolerantes exigirán cambiar el modelo lingüístico del centro. No es ningún trauma para nadie aprender catalán. Los informes PISA dejan claro que las comunidades bilingües tiene mejor nota en castellano que las monolingües. El criterio del Govern, por tanto, no es pedagógico.
La libre elección en la primera enseñanza solo implica aplicar la Llei de Normalitzación Lingüística y el plan piloto para extenderlo al resto de etapas es voluntario. Además, la falta de espacio es otro obstáculo para adherirse. ¿No le parece que todo queda igual? —La realidad, en todas las aulas, es que hay un retroceso de esta lengua y, cuando un alumno acaba sus estudios, supuestamente debería dominar las dos lenguas, cosa que no pasa. En los centros que se adhieran al plan esto directamente no se podrá cumplir.
Las entidades que representa son todas de la pública, excepto USO, principal sindicato de la concertada.¿Cómo lo valora? —Es verdad que USO participa y forma parte de la red de las 35 entidades porque consideran que es necesario mantener el modelo vigente y evitar crear conflictos innecesarios. Sin embargo, las patronales avalan la propuesta del Govern. En la concertada no quieren según qué tipos de alumnos. Si eres un recién llegado, no podrás ir a estos centros, y ahora, encima, la Conselleria quiere recuperar el punto de antigüedad de alumno. Esto es segregación social, y es muy fuerte.
¿Temen que Vox busque ahora presionar a los centros que decidan no acogerse al plan? —La ultraderecha ya ha empezado a informar a las familias de que pueden pedir a los centros elegir la lengua, y han empezado por Calvià. Les da igual que las escuelas públicas apliquen o no el plan voluntario. Para ellos ya es un triunfo generar conflicto con este tema para molestar a los claustros. Si hay un aumento de demanda de peticiones y se presiona, ya será un éxito en sí mismo, porque esto supondrá un cambio en el claustro para que ceda ante las familias más intolerantes. Nos han tirado la pelota encima.
¿Qué otras medidas lingüísticascreen que podrían impulsarse durante esta legislatura? —Esta es de las más fuertes que podían impulsar, no quiero ni imaginar lo que puede venir. Queremos dotar a los centros de las herramientas legales necesarias para frenar la imposición del plan y las ideas de la ultradrecha, en esto estamos trabajando las entidades. Desde el punto de vista jurídico y pedagógico. Como la Administración ha dejado a los centros que decidan su proyecto, les dotaremos de estos recursos.
¿Cree que la indignación irá a más? — Estamos al inicio de la legislatura y solo nos bombardean con el catalán. Esto es una carrera de fondo, no es de un día para otro, pero ya se están poniendo en marcha grupos de trabajo. El Govern actual empezó quitando el requisito del catalán en la sanidad, como promesa política, no porque afectara a la falta de médicos, que no vienen por lo caro que es todo. La Conselleria ahora intenta que los recortes no generen indignación para evitar que la gente salga a las calles, pero si se estira tanto la cuerda, como ahora, no bastará que se mantengan los recursos económicos. Hay un agotamiento emocional desde la pandemia, agravado con la LOMLOE, y ahora vienen con esta batalla política contra la lengua. Más presión no se aguantará y el conseller ha sido docente y sabe de lo que hablamos.
¿Hay alguna reunión a la vista con el conseller Antoni Vera? —De momento, ninguna. En septiembre, antes de todo esto, la relación era buena, realmente pensábamos que se podría alargar durante la legislatura, pero la confianza se ha roto, y ganarla cuesta.
¿Cree que Marga Prohens ha aprendido lo que pasó con José Ramón Bauzá, como ella mismo dijo? —Quieren hacer creer que la culpa es de la ultraderecha, pero la culpa no es solo de Vox, el PP es responsable del pacto que ha firmado.
70 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Ni un euro a los chiringuitos separatistas.
MARGALIDA RIERAEstic ben d'acord amb sa resposta que has dedicat an es "mallorquí" de panfonteta. Li has dit es quatre mots de la veritat. Firmaria sa resposta de bon grat! 😍
La benzina del conflicte lingüístic la heu llançat vosaltes amb el vostro totalitarisme .
ballenatojohn"Que aprender un idioma es 'encerrarse'? No, encerrarse es NO querer aprender un idioma, sobre todo si es el que se habla secularmente en un territorio. Es cerrarse a conocer lo que de bueno se ha hecho en esta tierra en la que muchos que presumen de cosmopolitas pasarán el resto de su vida, y no en Londres o en Nueva York. ¿Que sólo la hablan cuatro gatos? De acuerdo, pero son los cuatro gatos con los que tendremos que convivir y que son los que mantienen la cultura que da personalidad a esta tierra y no una copia servil y provinciana de otra cultura que no es la de aquí. Y sólo por eso, yo creo que estos cuatro gatos ya merecen nuestro respeto. ¿Que hay idomas con mil millones de hablantes, como el chino? De acuerdo, pero no son mis vecinos y nunca los conoceré. Y en cambio, los cuatro gatos que hablan catalán mallorquín serán mis vecinos, mis amigos o mis amantes, y amarlos significa amar su cultura y su lengua. Aprender una lengua es conocer la cultura que transmite, y eso siempre enriquece."
MallorquíSa realitat te desmenteix: no conec un sol mallorquí que parli es català de Barcelona; en canvi, conec famíllies mallorquines 'fines' de Palma que se castellanitzaren durant es franquisme. Qualcuns d'aquells fills acastellanats són avui es principals activistes de sa catalanofòbia: llancen es mallorquí contra es català per fer espanyolisme contra es mallorquí i així afavorir (i justificar!) sa castellanització que sofriren. Es teu comentari ès un exemple feel d'aquest comportament. Pos messions que éts fill d'una d'aquestes famílies mallorquines acastellanades durant es franquisme. Com a conseqüència de sa castellanització que t'aplicaren, sa teva llengua ja no ès sa mallorquina des teus antecessors sinó sa forastera, però tu no éts foraster perque éts de família mallorquina. Tal contradicció genera sa catalanofòbia que manifestes, comprensible però no justificable.
Catalina Bibiloni: El conflicto lo habéis creado vosotros con la imposición del catalán, pues antes se impartían las asignaturas en español y todos convivíamos en paz.
LuckyTergiversación de guión de la izquierda. Quien defiende sus derechos e intenta imponer la ley es el que provoca y crea conflictos a los sinvergüenzas que se la saltan expulsando el español de las escuelas. Os da pánico la libertad y la transparencia. Con razón.
Cada cual que hable el idioma que le dé la gana. Pero en la educación se trata del porvenir de nuestros hijos, y con eso no se juega. Los padres que quieran que sus hijos se queden en el pueblo p.e. de maestros o en la administración local, que aprendan la lengua vernácula. Pero si han de ganarse la vida como buenos profesionales y salir un poco del pueblo al resto de España y a moverse internacionalmente, tendrán que aprender el español bien aprendido y el inglés, y si puede ser también alemán y francés. Las lenguas vernáculas siempre voluntarias, pues son portadores de cultura local, pero no dan de comer.
VOX es conflicto. Con el catalán y con los catalanes. Qué bien le vienen las protestas contra la amnistía. Todo lo que sea anticatalán da alas a VOX en el resto de comunidades. Viven del conflicto perpetuo.
Para el independentismo no, para nada. Por eso se quejan.