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«En el siglo XIX, a las mujeres se las diagnosticaba de histéricas por el hecho de vivir situaciones personales tremendas o por tener ansiedad o malestar. Este abrumador diagnóstico solo se aplicaba a ellas, no a ellos», explica la doctora en Psicología y profesora titular de Psicología Básica de la UIB, Esperanza Bosch, una de las ponentes que participan hoy en el primer ciclo de debates Salut Mental y entornos social, organizado por el Observatorio Social de la Fundació La Caixa en CaixaForum Palma.

La primera de estas conferencias lleva por título Salut Mental i gènere. En esta mesa participan Esperanza Bosch junto con la psicóloga y especialista en intervención social y comunitaria de Casa Violeta, Francisca Morell. Les acompaña la coordinadora de la Federación Salud Mental Castilla y León, Patricia Quintanilla. Moderará la mesa la integradora y educadora social Laura Pliego.

«Es necesario transmitir la necesidad de la perspectiva de género en la evaluación de la salud mental en mujeres», destaca Bosch. En este caso, asegura que en la Medicina sigue habiendo una «mirada masculina» a la hora de diagnosticar enfermedades. «Históricamente, la demanda de ayuda médica por parte del colectivo femenino nunca ha tenido la misma fiabilidad que en hombres. Una mujer explicaba un malestar psíquico y salía de la consulta con un antidepresivo. Por eso que la mirada médica sobre la salud mental en mujeres ha sido muy señalada», argumenta Esperanza Bosch.

La doctora en Psicología hoy hablará, precisamente, de la evaluación clínica de salud mental en la mujer, y recordará durante su intervención que «el 99 % de pacientes con diagnóstico depresivo se relacionaba con haber sido víctimas de maltrato».

Francisca Morell es otra de las ponentes que disertará sobre la vertiente psicosocial y comunitaria de la salud mental y el impacto de las desigualdades sociales, prejuicios y discriminación. Mencionará la recién creada Casa Violeta, una «casa de crisis» para mujeres con situaciones emocionales extremas que coordinan 3 Salut Mental, Fundació Es Garrover y el Consell insular.

«Nuestra charla se centrará mucho en cómo los estados emocionales de las mujeres se han traducido en diagnósticos psiquiátricos. Es decir, que una emoción muy elevada acababa en patología. Ese modelo de intervención parte del patriarcado. En Casa Violeta tenemos otro modelo de intervención: salimos del síntoma y nos centramos en la persona», reflexiona Morell.

El ciclo terminará el día 13 de diciembre con la sesión Desigualtat social i salut mental. Promoció de la justícia social de la mano de expertos como Bartolomé Rigo, pedagogo y coordinador técnico de Estel de Llevant (3 Salut Mental), y Fran Eiroá, profesor de la Universitat de Barcelona. Esta conferencia mostrará el efecto que tienen los determinantes sociales en la salud mental y cómo se pueden abordar.