Placas solares en un parking de Sant Lluís, en Menorca. | Gemma Andreu

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El conseller d'Empresa, Ocupació i Energia, Alejandro Sáenz de San Pedro, y el director general d'Economia Circular, Transició Energètica i Canvi Climàtic, Diego Viu, han expresado este viernes su satisfacción por la inclusión de Baleares en el programa de la Comisión Europea para acelerar la descarbonización total en 30 territorios insulares y hacerla efectiva en 2030.

El conseller ha explicado que «trabajamos desde el inicio de legislatura para presentarnos el pasado septiembre a la convocatoria de este programa y hemos conseguido la inclusión de Baleares. A partir de ahora, la Comisión Europea proporcionará asistencia integral a estos 30 territorios insulares para que sean capaces de acelerar su transición hacia un escenario 100 % renovable».

Como se recordará, la Llei de Canvi Climàtic i Transició Energètica de les Illes Balears prevé la descarbonización total de nuestra comunidad en 2050, por lo que el programa de la Comisión Europea adelanta ese objetivo en 20 años.

Por su parte, Endesa tiene su propia previsión de descarbonización en su generación energética: el año 2040, habiendo implantado por entonces 5.000 megavatios en renovables, que supondrían el cierre de las actuales centrales de Son Reus y Cas Tresorer, ambas de ciclo combinado. Así, su objetivo se vería rebajado en 10 años.

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Una infraestructura que ayudará a acelerar la descarbonización es el segundo cable o interconexión con la Península, que podría estar en funcionamiento en 2028, si bien aún no está concretado su trazado definitivo.

Diego Viu ha señalado que «a partir de ahora, se trata de demostrar técnicamente que es factible acelerar y adelantar la transición energética de Baleares. Para ello, hemos hablado y hablaremos con administraciones locales, compañías energéticas, clústers, empresas y la propia UIB para definir la hoja de ruta e identificar las barreras que pueden dificultar la consecución del objetivo».

Viu apeló a «nuevos incentivos y el desarrollo de las tecnologías para que este plan tan ambicioso pueda hacer realidad sus objetivos. También habrá que trabajar con el Gobierno central respecto al marco regulatorio en la penetración e implantación de energías renovables».

Sobre la instalación de parques fotovoltaicos en suelo rústico, añadió, «se darán más facilidades y se agilizarán los trámites, aunque, evidentemente, no se podrán ubicar en cualquier sitio. Igualmente, habrá que revisar la prohibición de la venta de vehículos de gasolina a partir de 2035 y ajustarla al nuevo escenario de 2030».

El apunte

La movilidad y el transporte son las principales dificultades

A pesar de la asistencia integral de la Comisión Europea para un escenario 100 % descarbonizado, parece imposible que todo el parque automovilístico de Balears esté electrificado en esa fecha, aunque la prohibición de venta de vehículos de gasolina pase de 2035 a 2030 (la de diésel está fijada para 2025). Del mismo modo, habrá que ver si la tecnología permite cero emisiones o una reducción sustancial de las mismas en el transporte aéreo y marítimo.