Por ello, ha dicho que se vio obligado a emitir un comunicado para poner de manifiesto que Formentera «no puede ser relegada» y «debe tener línea directa» con el Ejecutivo autonómico. Aún así, el presidente ha dicho que mantiene su apoyo parlamentario al Govern y ha garantizado que cumplirá su palabra plasmada en el acuerdo de investidura suscrito con el Partido Popular, «algo que en ningún momento se ha cuestionado». Para Córdoba, «se ha dramatizado en exceso y se han sacado de contexto» sus palabras, ya que «en ningún momento» se ha planteado retirar el apoyo a Prohens, sino que se ha vinculado el carácter de «incondicional» a una serie de medidas necesarias para Formentera, ha afirmado Córdoba. «Soy una persona leal, pero no puedo dejar de lado mis responsabilidades como presidente del Consell de Formentera. Mi tarea es ser reivindicativo y conseguir paliar los efectos de la triple insularidad que sufre nuestra isla y la histórica falta de infraestructuras y servicios que adolecemos», ha destacado.
Córdoba ha remarcado que es «imperativo» solucionar los problemas de la isla «enquistados de hace ya muchos años», como el coste de la triple insularidad, el deslinde de costas y la creación de vivienda pública para hacer «efectivos los compromisos» a nivel sanidad, educación y seguridad. En esta línea, ha reiterado que da por «zanjada» la crisis siempre y cuando todos los consellers acepten sus «compromisos, responsabilidades y mantengan la confianza» en él para trabajar por los intereses de la isla. Córdoba, que ha manifestado que «ser reivindicativo no implica ser desleal», también ha hecho un llamamiento a la «unidad» del Ejecutivo insular porque Formentera «merece un gobierno estable» y ha pedido «disculpas» por si a alguien le ha «molestado» su actitud de «beneficiar a la isla y no a las personas o partidos».
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