Entrada a los dos edificios que el Govern ha comprado a CaixaBank en Son Fuster. | L. BECERRA

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El Govern ha comprado a CaixaBank dos edificios de oficinas que fueron de Sa Nostra y que están ubicadas en el polígono de Son Fuster de Palma. La operación, con un coste de 20,7 millones de euros, implica la adquisición de una torre que, desde 2017, se alquilaba a la entidad bancaria para albergar la sede de la Conselleria d'Educació, donde trabajan 425 funcionarios. La otra torre, que está justo enfrente y también tiene cinco plantas destinadas a oficinas, servirá para acoger a empleados públicos del Ejecutivo.

Los dos edificios están unidos por una planta baja y cada uno tiene otras tres subterráneas destinadas a aparcamientos, almacenes y dependencias diversas, con una superficie total de 32.134 metros cuadrados. La compra de la torre, al margen de la sede de la Conselleria, permitirá un ahorro de 1,5 millones de euros en gasto de arrendamientos y servirá para reubicar a 430 funcionarios que actualmente están dispersos en diferentes inmuebles de alquiler.

El Govern tiene pocos espacios propios para ubicar a su personal administrativo. Actualmente, el gasto anual en alquileres para acoger a empleados públicos es de 3,7 millones y el número de funcionarios que hay repartidos es de 1.323. Esta situación ha obligado al Ejecutivo a racionalizar el gasto y optimizar espacios para conseguir agilizar la gestión y mejora de los servicios que presta a la ciudadanía. El Consell de Govern del viernes aprobó la compra de los dos edificios mencionados, a propuesta de la Conselleria d'Economia, Hisenda i Innovació.