El informe está elaborado por l’Observatori Social de Balears (OSIB), que han coordinado los sociólogos Isabel Nadal y David Abril. | M. À. Cañellas

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Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), Baleares es la principal comunidad autónoma con menos viviendas en propiedad, un 63,1%, quince punto por debajo de la media estatal (75,9%). A su vez, Palma es la tercera capital de provincia con la mayor proporción de las viviendas en alquiler, un 25,1%, donde se paga una media de 600 euros al mes. Y si a esto se añade que el 16,2 % de los pisos en las Islas se encuentran vacíos, una cifra muy superior al conjunto del país. El resultado de la ecuación es clara: la vivienda ya es el primer factor de exclusión social en todo el archipiélago.

Así lo constata el último informe, y uno de los más completos, ‘Habitatge i exclusión residencial a les Illes’, elaborado por l’Observatori Social de Balears (OSIB), que han coordinado los sociólogos Isabel Nadal y David Abril. Este estudio analiza de manera la problemática de la vivienda en toda su complejidad, y señala como una de las causas principales la contradicción por considerar un inmueble como un bien de mercado y no como un derecho, que es precisamente lo que recoge la Constitución y la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

El Observatori ha analizado todas las características de la vivienda en las Islas y cómo ha podido impactar en la vulnerabilidad social. Los autores han constatado que el régimen de tendencia de la vivienda en propiedad se ha sustituido por el alquiler, con lo cual ha llevado a un encarecimiento de los precios de forma exorbitada. Palma y Ibiza aparecen como los principales lugares donde más se han incrementado los precios, tanto en viviendas unifamiliares como plurifamiliares.

El negocio de las inmobiliarias «están por delante de las necesidades sociales», según ha explicado esta mañana el sociólogo, y miembro del OSIB, David Abril, durante la presentación del análisis social de este estudio. En este sentido, ha añadido que «tenemos un sector inmobiliario que no es un actor inocente". Según los datos del INE, en 2008 había en las Islas 3.775 empresas inmobiliarias, mientras que en 2022 llegaron a los 7.732 negocios. "Las inmobiliarias, históricamente han marcado el sentido de las políticas de vivienda», ha matizado.

Radiografía de la vivienda en Baleares

La coordinadora del estudio Isabel Nadal ha detallado durante su intervención las características de la vivienda en las Islas a partir del análisis y evolución de una serie de elementos que afectan las condiciones de la vida de las personas y el acceso a un hogar. Todo, contrastado con el INE y otros estudios comparativos.

En cuanto a la vivienda de compra-venta, si el precio medio en España se situaba en el segundo trimestre del 2023 en 1.979 euros el metro cuadrado, según datos del INE, las Baleares son uno de los territorios del país con el precio más elevado, 3.214 euros por metro cuadrado.

Las Islas también registran el mayor volumen de compra de inmuebles por parte de extranjeros, un 30,3%, juntamente con las islas Canarias (30,6%). Además, Baleares lidera, junto con las Canarias, Catalunya y la Comunidad de Madrid, las ventas de propiedades de menos de 40 metros cuadrados. En palabras de Isabel: «viviendas pequeñas que se destinan al alquiler vacacional a un precio muy alto y enfocado a personas extranjeras».

De acuerdo con la radiografía de l’Observatori con respecto al acceso al alquiler, Baleares es la líder estatal en tener el porcentaje más alto de personas que viven en un régimen de alquiler, un 30 % de la población vive en estas condiciones a pesar de que la media estatal se sitúa en un 18,1%, según los datos del INE sobre el Censo de Población y Viviendas.

Entre 2015 y 2021 aumentó en 20.000 unidades el número de viviendas colectivas en régimen de alquiler en Baleares, mientras que en 2021 llegó a las 60.380 unidades. Según el Índice de Alquiler de Vivienda 2023, el precio medio que cuesta en esta comunidad un alquiler está en 640 euros al mes. Un importe que está 200 euros más alto que en otras comunidades.

Isabel Vidal ha nombrado otro indicador espeluznante del estudio: las infraviviendas. El número de estos habitáculos, que incluye a viviendas sin váter en el baño, sin ventilación o que no llegan a los 30 metros cuadrados, o que incluso no disponen de agua canalizada, entre otros indicadores, supera las 7.600 unidades en Baleares, lo que representa un 1,7 % del total de viviendas. En España, las infraviviendas, según el censo del INE, no llegan al 0,9 %.

Si se amplía el espectro para englobar las viviendas de dimensiones muy reducidas, de 30 a 45 metros cuadrados, en Baleares habría unas 30.571 viviendas con estas condiciones, lo que supone un 6,9% del conjunto de inmuebles de la comunidad.

Los desahucios se han convertido en otro problema capital para este archipiélago. De acuerdo con la gráfica 2013-2022 que recoge l’Observatori en su informe se puede ver que las Islas es de las comunidades autónomas con mayor volumen de desalojos practicados por cada 100.000 habitantes.

Conclusiones

Los autores de este estudio han concluido que la desmercantilización de las políticas de vivienda para huir de la idea de que un inmueble es un negocio, cuando tiene que ser un derecho; coordinación interinstitucional, entre las diferentes administraciones; dar una respuesta multidimensional o la necesidad de políticas sociales «reales».

Como ha concluido David Abril, «la autorregulación de la oferta y la demanda no es viable. Así lo hemos visto en el estudio y así lo vemos al duplicarse las inmobiliarias. Porque mientras haya negocio sobre la vivienda, más gente pobre habrá. Las políticas más urgentes tienen que ser no lucrativas, es decir sociales». Baleares, ha señalado, es una de las principales comunidades con menos inversión en viviendas sociales.