Adolfo Vilafranca, en primer plano, durante la intervención de Maite de Medrano en el pleno del Consell. | Gemma Andreu

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El presidente del Consell de Menorca, Adolfo Vilafranca, ha sufrido este jueves en carne propia lo que implica gobernar en minoría. El pleno convocado para la aprobación de los presupuestos para 2024, el proyecto que debía asegurar la estabilidad del gobierno insular para el próximo año, se ha convertido en todo lo contrario: la muestra del poder que tiene Vox para tumbar sus propuestas mientras no acepte rehacer el pacto para gobernar juntos.

La consellera de Maite de Medrano ha alineado su voto con la izquierda para rechazar el proyecto de presupuestos presentado por el PP. De poco han servido los intentos de la consellera de Servicios Generales, Maria Antònia Taltavull, por glosar durante cerca de media las bondades de las cuentas. «Pedimos generosidad, dejar a un lado el partidismo, porque este un presupuesto que todos los partidos pueden asumir», ha afirmado dirigiéndose a la oposición.

«Lo primero es aprender a sumar»

La representante de Vox, en cambio, ha emplazado al PP a negociar «sin chantajes» y asumir que no tiene mayoría absoluta: «Cuando no hay mayoría absoluta lo primero es aprender a sumar, como nos enseñaron en las clases del cole», ha manifestado.

En su intervención, Maite de Medrano ha dejado claro desde el primer momento que Vox iba a cobrarse la factura de la ruptura del pacto de gobierno ordenada por Adolfo Vilafranca el pasado 14 de noviembre. A pesar de no haber presentado ni una sola enmienda al presupuesto, la consellera aseguró haber estado negociando su voto en las últimas semanas con el PP sin que haya sido posible llegar a un acuerdo.

La consellera responsable de los presupuestos, Maria Antònia Taltavull, ha dicho no tener constancia de ninguna negociación con Vox y ha llegado a afirmar que es la primera vez que Maite de Medrano le hace llegar su descontento con algunas de las partidas incluidas.

De Medrano sostiene que las cuentas del PP «ningunean» al votante de Vox y pone como ejemplo las partidas que se mantienen o aumentan para el fomento del catalán, las políticas de igualdad de género, los proyectos que se derivan de la Agenda 2030, las subvenciones a los «chiringuitos ideológicos» y recursos para «untar a los medios de comunicación». Se trata de los caballos de batalla del ala más dura de Vox, con los que la consellera insular se ha alineado en el pleno de este jueves.

«El PP no se ha desligado de la ideología de izquierdas»

«Son los presupuestos de un PP que no ha querido desligarse de la ideología de izquierdas», ha sintetizado en su intervención. Una vez tumbadas las cuentas, se ha ofrecido a negociar un nuevo texto que incorpore los cambios que Vox reclama. De hecho, y según la información a la que ha tenido acceso ‘Menorca – Es Diari', ha sido la dirección nacional de Vox la que ha decidido lanzar este órdago al gobierno en minoría de Adolfo Vilafranca, tras haberlos echado del gobierno insular.

De Medrano ha insistido en apuntar que la voluntad mayoritaria de los menorquines expresada en las urnas el pasado 28 de mayo era que se constituyera «un cogobierno entre PP y Vox que hiciera realidad la ilusión de un cambio para Menorca». En su opinión, los populares no están por la labor de llevar este cambio hasta sus últimas consecuencias.