El consejero de Turismo en la Embajada de España en Berlín, Álvaro Blanco, asegura que el incremento efectivo que supondrá sobre la cantidad final difícilmente tendrá un impacto de entidad. «Sinceramente, aunque todavía es muy pronto para aventurar si habrá repercusiones sobre la demanda de vuelos a España o a otros destinos, es una cantidad tan pequeña que dudo que pueda influir sobre la decisión de compra», asegura.
Por otro lado, las previsiones de hoteleros y aerolíneas en Baleares no pueden ser más optimistas en cuanto a la demanda alemana del próximo año: el volumen de reservas, así como la antelación con la que se cierran las mismas, es mayor que hace un año, lo que está contribuyendo a elevar las expectativas y a pensar que esta será un nuevo año de récords. El último sobre el mercado alemán de Turespaña, de hecho, asevera que prácticamente la mitad de los alemanes ha decidido ya sus destinos vacacionales para este año. «Las vacaciones siguen siendo un bien de consumo al que no se renuncia fácilmente, manteniéndose como la tercera prioridad de consumo después del gasto en alimentos y en salud», señalan para añadir que «dos tercios de los alemanes (68%) tienen planes de viaje concretos para los próximos doce meses y casi la mitad (42%) ya están seguros de su destino».
Asimismo, aunque la crisis económica preocupa a la ciudadanía, «la proporción de quienes consideran que su situación económica personal se mantendrá igual es la mayoritaria». Asimismo, destaca que las vacaciones siguen siendo «prioritarias» y, que, pese a que la inflación es alta, no se percibe una «estrategia de ahorro como tal» sobre los viajes de ocio.
Con todo, la preocupación en esos destinos sigue presente, especialmente en Baleares, donde el alemán es el primer mercado turístico. Hoteleros (FEHM) y agencias de viajes (AVIBA) ya expresaron su inquietud en estas páginas el pasado diciembre; ayer, fue el conseller de Turisme, Jaume Bauzà, el que hizo patente el rechazo del Govern a una medida que, entiende, podría provocar un descenso de la demanda. «No es una buena noticia», señaló para añadir que «todo incremento en los impuestos repercute directamente en el consumidor». Con todo, recalcó que, pase lo que pase, «Baleares seguirá siendo el referente turístico que siempre ha sido para los turistas germanos».
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