Varios carteles en las puertas del juzgado avisaban de la situación y alertan de la demora que se producirá en otros procedimientos.

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El Juzgado de Instrucción 5 de Palma es la última víctima de la falta de funcionarios en la administración de Justicia de Balears. Con tres plazas vacantes de su plantilla de once y numerosos puestos cubiertos por interinos de reciente incorporación, no dan abasto. La magistrada y la letrada de la administración de Justicia han suscrito un escrito que colgaba ayer en todas las puertas de las oficinas del órgano judicial. En él advierten a «los profesionales de la justicia y ciudadanos» que atenderán «preferentemente» los procedimientos urgentes y las causas en las que se hayan adoptado medidas cautelares. El resto de asuntos «se seguirán tramitando, si bien sufrirán un considerable retraso» ante la «limitada plantilla de funcionarios disponibles».

El escrito trasmite también que se ha dado cuenta de la situación a la Sala de Gobierno del TJSIB, al Consejo General del Poder Judicial, a la gerencia de Justicia en Balears y al Ministerio de Justicia para pedirles, sobre todo a esta última institución, alguna posible solución.

Según fuentes judiciales, la situación de Instrucción 5 se arrastra desde hace meses a raíz de una serie de jubilaciones y traslados entre la plantilla. Algunas de las nuevas incorporaciones provienen de bolsines recientes y carecen de experiencia previa en los juzgados. A esto se suman las plazas que no se han llegado a cubrir, lo que provoca que haya diligencias que no se tocan desde hace semanas. Ante el riesgo de algún problema serio en la tramitación de causas, los responsables del juzgado han decidido centrar los esfuerzos de la plantilla en lo que es imprescindible y tiene que salir de forma inaplazable. El resto de asuntos acumularán más retrasos incluso de los habituales.

La situación de falta de plantilla y de funcionarios no es novedosa en Palma. Los funcionarios de carrera descartan el destino dado el coste de la vida en Balears y la falta de un complemento que lo compense y buena parte de las plantillas dependen de interinos hasta el punto de que los bolsines se agotaron hace unos meses y fue necesario completarlos de nuevo con aspirantes del SOIB.
Hasta ahora, las situaciones de falta de personal habían afectado de forma puntual a juzgados de Primera Instancia o mercantiles de Palma. Es más extraño que lleguen a afectar a órganos de instrucción, donde la plantilla cuenta con el cierto incentivo económico de las guardias.