En la investigación judicial sobrevuelan una serie de enfrentamientos personales en el servicio de Otorrino de Son Espases. | Ultima Hora -

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El médico del servicio de Otorrinolaringología de Son Espases que alertó de que una cirugía realizada por el jefe del departamento había provocado la muerte de un paciente, ratificó este lunes su acusación ante la juez. El facultativo insistió en que su superior asumió una cirugía que él ya tenía programada y que llevó a cabo un procedimiento diferente que resultó insuficiente para abordar el cáncer del paciente y que incluso provocó que se desarrollara con una mayor virulencia. La magistrada que investiga al jefe del servicio por un delito de homicidio imprudente tomó declaración este lunes a este médico y al oncólogo que trababa al mismo paciente.

El primero de los médicos remitió un duro escrito a la dirección de Son Espases para denunciar lo ocurrido en el año 2020, poco después de la intervención al paciente y antes de que falleciera. Además de responder en torno al estado del paciente, en su interrogatorio, la defensa del investigado ha insistido en la mala relación personal entre ambos y los enfrentamientos internos del servicio.

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El otro médico que ha declarado limitó el alcance de la responsabilidad del cirujano. Explicó el estado grave de salud del paciente y que el comité de tumores de cuello y cabeza del hospital había recomendado que fuera operado. Sin embargo, admitió que no existió un acta por escrito en la que se detallara el procedimiento para la intervención que debía ser decidida por el cirujano.

También aludió a que el mismo comité envió un informe a modo de queja a la dirección del centro sobre el jefe de otorrinolaringología. Explicó que, de forma reiterada, el médico ahora investigado iba por libre y que, o bien no informaba de algunas operaciones al comité o lo hacía cuando ya las había practicado. Aclaró en la declaración que se trataba de una queja general, que no estaba motivada por el caso investigado en concreto.

El médico imputado declaró hace dos semanas ante la magistraday defendió que llevó a cabo la intervención en persona en medio de la situación caótica en el hospital que había desatado la pandemia. Insistió en que no se conocía el alcance exacto del paciente hasta la intervención, algo negado este lunes por uno de los testigos que detalló el conjunto de pruebas que se habían hecho.