La Guardia Civil ha comunicado que esta empresa carece de los registros administrativos que corresponden. | OPC

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Inspectores de la Dirección General de Salud Pública y agentes del Seprona de la Guardia Civil de Baleares han clausurado una vivienda en una parcela entre Felanitx y Manacor, en Mallorca, que era usada para la venta clandestina de alimentos. El Servicio de Seguridad Alimentaria inició una investigación al tener conocimiento que la empresa se promocionaba a través de varias revistas y redes sociales en las que se ha publicitado como «slow food» en la isla, ha detallado la benemérita en una nota. La Guardia Civil ha precisado que esta empresa carece de los registros administrativos que corresponden, entre ellos el sanitario, por lo que se trata de una empresa clandestina sin ningún tipo de control de las condiciones de seguridad alimentaria.

La empresa elaboraba y servía comidas regularmente y también para eventos privados, como bodas, y ofrecía para su venta en su página huevos y conservas vegetales que anunciaba como «ecológicos de producción propia», pese a carecer de certificación de producción ecológica. También ofrecía productos locales, como vinos, sin disponer de autorización para la venta minorista de alimentos. La empresa comercializaba sus servicios y sus productos en la web de manera totalmente clandestina, sin cumplir los preceptos normativos de venta de productos en internet, ya que no identificaba en ningún momento la razón social.

Tampoco informaba del menú de los eventos, ni información sobre el lugar dónde se sirven las comidas, ni si estas pueden contener algún tipo de alérgeno o sustancia que provoque intolerancias hasta después del momento de la compra de los productos o servicios. El Servicio de Seguridad Alimentaria ha suspendido la actividad de elaboración y servicio de comidas preparadas, además de la producción y venta de otros alimentos. Por su parte, la Conselleria de Salud ha advertido a la ciudadanía sobre la peligrosidad de adquirir alimentos cuyo origen se desconoce. También ha recordado que se debe desconfiar de las páginas web que no identifican su razón social, su ubicación y los precios.