La delegación mallorquina posa junto al Papa Francisco.

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El Papa Francisco ha recibido este miércoles en audiencia a la delegación mallorquina que esta semana visita Roma para reivindicar el legado de  Santa Catalina Tomàs, la única santa nacida en la Isla, que murió ahora hace 450 años. El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha entregado al pontífice un obsequio sobre la vida de la religiosa, acompañado de la vicepresidenta insular Antònia Roca y el obispo Sebastià Taltavull.

El conjunto de libros que libraron al papa reflexionan sobre el asunto: Evolució constructiva de la Catedral de Mallorca; Vida abreviada de Santa Catalina Tomassa (Ciutat de Mallorca – 1950); L'ull Viu. Tres Fotògrafs miren Barceló a la Catedral de Mallorca i La farmàcia monàstica de la Reial Cartoixa de Valldemossa. Con estos documentos, el Consell pretende poner de manifiesto la importancia de la monja en la cultura y patrimonio de la isla y su influencia a lo largo de los siglos.

Durante la tarde, la comitiva mallorquina ha realizado una visita privada a la Biblioteca Apostólica Vaticana. El Consell se puso en contacto con la bibliotecaria mallorquina Victòria Eugènia Bosch para conocer este emblemático y poco conocido lugar del Vaticano. A continuación, el obispo de Mallorca ha celebrado una misa en la iglesia Santa Maria in Monserrato.

Más actos en Roma

Los actos para reivindicar a Santa Catalina Tomàs continúan este jueves con la visita oficial a la Basílica de San Prieto in Vincoli de la mano del abad general de los canónigos regulares lateranenses, Franco Bergamin, y del vicario general, Edward González. Las autoridades mallorquinas podrán conocer la capilla de Moisés de Miquel Ángel y la cripta, donde se pueden ver las cadenas de San Pedro. Además, también podrán disfrutar de una visita especial no abierta al público, como es al sepulcro de los Macabeos.

El Consell de Mallorca ha preparado una muestra mallorquina de ball de bot con dos parejas de Aires d'Andratx y la interpretación de piezas tomasianes a cargo de un barítono. De este modo, se mostrará una parte del patrimonio mallorquín a la vez que se pone de manifiesto el papel que jugó Santa Catalina Tomà. Galmés firmará en el libro de honor de San Pietro in Vincoli.