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Un sonriente Rafa Nadal, que asegura encontrarse «bien» pese a que prevé empezar la temporada de tenis después de lo previsto, ha acudido como anfitrión a la II edición de los Premios de la Fundación que lleva su nombre y que nacieron con la finalidad de impulsar iniciativas de entidades no lucrativas que contribuyen a mejorar la calidad de vida de colectivos en situación de vulnerabilidad.

«Ya llevamos más de trece años con este proyecto», ha explicado Nadal a su entrada. «Lo bonito es que recibimos peticiones para ayudar o colaborar con otras fundaciones y como tenemos nuestros propios proyectos se nos hace difícil. Así que a través de estos premios podemos reconocer a las fundaciones y aportar nuestro grano de arena», ha añadido.

La ceremonia de celebración y entrega de premios de la Fundación Rafa Nadal ha tenido lugar en el Museo Es Baluard, donde el tenista de Manacor ha llegado junto a José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, empresa que promueve la iniciativa.

Los galardones suponen un impulso económico de 15.000 euros y representan el compromiso de ambos organizadores con el desarrollo social a través del deporte, la educación, la innovación y el trabajo en red. Este año, además, se ha hecho un reconocimiento especial a Raí Souza, exfutbolista brasileño, colaborador de la iniciativa Fit for Life de la UNESCO, e impulsor de la Fundação Gol de Letra. Se trata de un proyecto «puesto en práctica en Brasil y también en Guinea, que crea centros educativos de deporte y cultura para dar una oportunidad a los jóvenes para que desarrollen un proyecto de vida», ha explicado.

Al acto no han faltado los rostros conocidos de la familia Nadal. Ni la presidenta de la Fundación, la madre del tenista, Ana María Parera; ni su esposa, la directora de la Fundación, María Francisca Perelló; su hermana Maria Isabel, o su padre, Sebastián Nadal que ha estado entrando y saliendo del aljub momentos antes de empezar una gala que se ha retransmitido por Movistar. No faltaron tampoco representantes de la UNESCO como Nancy Mclevan y Ana Fueyo.