Pedro Soler y Victoria Sánchez, de La Filadora. | Amalia Estabén

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Con la llegada de la Semana Santa, las vestas (túnica y capa) para los cofrades que desfilan en las procesiones han experimentado una subida en cuanto a confección y arreglos. También como la venta de accesorios y complementos, que por uso o pérdida se han tenido que reponer, según explicó Victoria Sánchez, la propietaria del emblemático comercio de telas de Palma, La Filadora. «El año pasado se notaron todavía los coletazos económicos de la pandemia ya que con relación a la venta de telas, confección de trajes o vestas para penitentes y conjuntos de hábito y roquete para monaguillos, en nuestro comercio tuvimos pocos encargos», ha comentado.

Además, ha añadido que «este año podemos estar satisfechos porque ha ido mucho mejor en cuanto a venta de telas para confeccionar la vestimenta de los cofrades y sobre todo de complementos como son guantes y cíngulos. Mucha más demanda han tenido los portacirios, que son de piel y las rejillas de capirote. De estas últimas hicimos un pedido grande y ya nos quedan muy pocos». El encargado de La Filadora, Pedro Soler, todo un veterano del comercio, ha explicado que «este trimestre que acaba no nos podemos quejar. La gente mallorquina sigue fiel a nuestra casa, porque de aquí sale prácticamente con todo lo que necesita un cofrade. Hemos confeccionado para vestas para cofradías de Llucmajor, Alaró, Inca y Pollença, Campos, además de algunas de Palma como son La Soledat y Nuestra Señora del Socorro».

Distintas vestas y telas de La Filadora.
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La tela que emplean la mayoría de cofradías para su vestimenta es la sarga de penitente, que recientemente, según dijo la propietaria, ha visto incrementado un poco su precio con relación al año anterior y cuesta a 15 euros el metro y para el conjunto de túnica y capa se necesitan 12 metros. Después está el raso de viscosa, a 27 euros el metro, con tintada propia para la cofradía Sang de Crist de la localidad de Campos y el raso dorado para la capa que lucen los cofrades de Nuestra Señora del Socorro, también a propósito para ellos a 19,90 euros el metro.

Victoria Sánchez ha afirmado que «este año la gente no ha querido perder tiempo y se ha espabilado a organizar los atuendos con bastante antelación. De hecho nos han traído bastantes arreglos y hemos hecho vestas a quienes se tenían que vestir por primera vez. También hemos hecho las dos piezas para los monaguillos, roquete y hábito, para las cofradías de El Silencio y La Dolorosa». La sorpresa y novedad de este año ha sido la venta de tela de damasco color granate, para engalanar los balcones por donde pasan las procesiones. Al parecer, a través de las redes sociales ha animado a la gente a engalanar los balcones, costumbre que se había ido perdiendo, y mucha gente ha respondido a esta iniciativa.