Medicina estética en Balears: intrusismo y sus funestos efectos en los pacientes
Cuando hay complicaciones importantes, tales como la necrosis o reacciones alérgicas, los pacientes no saben qué hacer y acuden a urgencias en los hospitales o a consultas de médicos estéticos o cirujanos plásticos
1 de 5 | Reacción de hipersensibilidad tardía. | Imágenes cedidas por la Doctora Marta Serna
2 de 5 | Alopecia total por necrosis. | Imágenes cedidas por la doctora Marta Serna
3 de 5 | Aumento de pómulos por inyección en plano no correcto de ácido hialurónico. | Imágenes cedidas por la doctora Marta Serna
4 de 5 | Compromiso vascular por rinomodelación. | Imágenes cedidas por la doctora Marta Serna
5 de 5 | Edema persistente tras doce meses de tratamiento en ojera. | Imágenes cedidas por la doctora Marta Serna
Mensaje de alerta: en Balears se ha producido un «aumento exponencial» de los efectos adversos de la medicina estética debido al intrusismo laboral. Así lo pone de manifiesto la presidenta de la Asociación de Medicina Estética Balear, miembro de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) y doctora de Medisans, la doctora Marta Serna. «En primer lugar, hay que tener en cuenta que a mayor número de tratamientos mayor porcentaje de efectos adversos. Obviamente, este aumento se debe al mayor número de tratamientos médicos por personal no médico. Muchas personas no cualificadas realizan técnicas sin tener los conocimientos adecuados». En este punto, ha destacado que «sólo el médico tiene la potestad de diagnosticar y tratar».
La doctora Serna ha denunciado que «el intrusismo no para de crecer» y ha lamentado que ahora además de esteticistas o personas sin ningún tipo de titulación, también las enfermeras ejercen la ‘medicina estética'. La enfermera no puede realizar tratamientos médicos ya que no puede diagnosticar. En relación a este asunto, ha explicado que «cuando ocurren complicaciones importantes -como la necrosis, reacciones alérgicas, infecciones, etc.-, los pacientes acuden a urgencias en los hospitales, donde son los médicos los que tienen que asumir esos casos».
La presidenta de la Asociación de Medicina Estética Balear ha insistido en la necesidad de concienciar a los ciudadanos para que no se pongan en manos de personas que no cuentan con la cualificación y la titulación adecuada para realizar estos tratamientos médicos. A su modo de ver, muchas personas acuden a gimnasios, peluquerías, salones estéticos, casas particulares u hoteles para someterse a tratamientos médicos por el «desconocimiento de que estos pueden ocasionar complicaciones graves que pueden llegar a embolias cerebrales, infecciones, quemaduras de tercer grado con importantes con secuelas cicatriciales, e incluso ceguera».
«No se trata de aprender una técnica, se trata de entender, diagnosticar, realizar una historia clínica, decidir el producto más adecuado en cada caso y saber resolver una complicación, teniendo todos los medios necesarios. Es decir, un acto médico que debe ser realizado en un centro médico autorizado (las U48) y siempre por un médico», ha expuesto. Por todo ello, la SEME ha lanzado la iniciativa #NOsintumedico, con la finalidad de «aminorar el desconocimiento de la población».
Los tratamientos más realizados por intrusos
Los tratamiento de medicina estética que más realizan los ‘intrusos' son el aumento de labios, el uso de toxina botulínica, rinomodelaciones, láser y depilación con IPL. En algunos casos, incluso los propios usuarios compran los productos por internet y se los aplican ellos mismos en sus casas; un ejemplo frecuente es el ácido hialurónico. Sin embargo, ha lamentado Marta Serna, «la ley no nos ampara».
Es más, al tratar la complicación de pacientes ajenos asumimos los posibles efectos secundarios, por lo que desde SEME nos recomiendan no tratar las complicaciones que no sean de nuestros pacientes y derivarlas al hospital, a pesar de sentirnos en la obligación moral de tratar a estas personas, pero al no conocer antecedentes de productos, técnicas o manipulaciones nos podría generar problemas legales. Este es un hecho a tener a cuenta con el creciente número de complicaciones.
U48 No es un distintivo, es la Unidad 48 que hace referencia a la Unidad que autoriza Sanidad como Unidad De Medicina Estética cuando solicitas la autorización del centro. Por tanto no le pidan a su medico el “U48”, la clínica es que debe de disponer de dicha autorización. Ya Puestos pidan que disponga del U46, U47, y U48. Así no sólo se aseguraran de que dispone de la titulación de medicina estética (no es una especialidad como tal) sino que su médico es además dispone de la titulación de Cirugía Plástica Reparadora y Estética, la autentica titulación vía MIR, estará entonces en las mejores manos. En realidad es la clínica la que solicita la acreditación de esas Unidades 46,47,48 y dispone de ellas porque ha presentado un médico cualificado como responsable de la Unidad. El problema viene cuando la clínica dispone de la Unidad pero el tratamiento te lo hace un fulano sin titulación que tienen pinchando a toche y moche productos de dudosa o ninguna calidad. Infórmense.
2 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Lo barato sale caro y con la salud no debería jugarse.
U48 No es un distintivo, es la Unidad 48 que hace referencia a la Unidad que autoriza Sanidad como Unidad De Medicina Estética cuando solicitas la autorización del centro. Por tanto no le pidan a su medico el “U48”, la clínica es que debe de disponer de dicha autorización. Ya Puestos pidan que disponga del U46, U47, y U48. Así no sólo se aseguraran de que dispone de la titulación de medicina estética (no es una especialidad como tal) sino que su médico es además dispone de la titulación de Cirugía Plástica Reparadora y Estética, la autentica titulación vía MIR, estará entonces en las mejores manos. En realidad es la clínica la que solicita la acreditación de esas Unidades 46,47,48 y dispone de ellas porque ha presentado un médico cualificado como responsable de la Unidad. El problema viene cuando la clínica dispone de la Unidad pero el tratamiento te lo hace un fulano sin titulación que tienen pinchando a toche y moche productos de dudosa o ninguna calidad. Infórmense.