Mallorca celebra el Encuentro

Tras el rezo de laudes solemnes, se inició la procesión del encuentro desde los laterales del templo. La imagen del Cristo resucitado fue portada por Alfonso y Nicolás Dameto vivó, Gabriel Siquier Dameto y Carlos Alberto Orrego. La Virgen fuer portada por Luis, Fernando y Francisco Truyols Juan de Sentmenat y Nicolás Truyols Rosselló. La dos imágenes se juntaron cerca del presbiterio y la Virgen saludó tres veces a su hijo accionada mecánicamente. Siguió la misa presidida por el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, en cuya homilía reivindicó «la vida, frente a los ataques y bombardeos sobre inocentes en lugares como Palestina, Israel, Ucrania y Rusia y en tantos otros donde parece no haber salida». También se refirió también a «la precariedad, fruto de la injusticia y las desigualdades que genera, que amenaza aquello más básico para vivir dignamente y muchas personas y familias sufren el azote de una crisis de falta de recursos básicos, de un trabajo decente y sostenible y de una vivienda digna y asequible a sus ingresos (...) el Domingo de Pascua ha de ser un día para la caridad».

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Una de las procesiones del Encuentro más populares y esperada es la de Santa Eulàlia, donde se sigue fielmente la tradición y en eso pone mucho interés el rector y canónigo de la Seu, Toni Dols. A las once de la mañana se inició la procesión por el portal lateral, encabezada por la banda de música de son Rapinya, dirigida por Magdalena Ferrer, seguida de las abanderadas, Catalina Cirer y Cándida Pizá. A continuación, iban los monaguillos y la imagen de Cristo portada por Eduardo Ribas, Carlos Serra, Fernando Truyols y Pedro Bestard. Detrás el rector Toni Dols y fieles acompañantes, que realizaron un recorrido por Argenteria, Colón, Cadena y Plaça Santa Eulàlia. Allí, la imagen de Cristo, se encontró con la imagen de la Virgen portada por Manena Mas, Victoria y Carmen Truyols y Emilia Morell, que saludó dando tres saltos de júbilo, mientras el numeroso público, dedicaba una sentido aplauso.

A continuación siguió una misa en la que el rector lució la bella casulla de la familia del cardenal Barberini, bordada en hilo de oro, que concelebró con el padre Miquel Mulet. La Misa de Angelis fue cantada por Xisco Prats, y en el gloria sonó la antigua rueda de campanas.