Alice Monteil, María Cruz Rivera, Camila Canales, Mireia Plans Sonia Cortejarena, Pilar Carrero, Beatriz Benavente y Elizabeth Homberg. | Teresa Ayuga

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El arte es una gran herramienta para sanar un dolor o un trauma del pasado, sobre todo cuando hablamos de víctimas de abuso sexual en la infancia y adolescencia. Esta definición es la que abordaron este martes expertas en arteterapia, psicología y fotografía a través de la jornada El arte como transformación social y terapéutica que organizó la Fundación RANA, en colaboración con la Fundación La Caixa, en CaixaForum, Palma.

Fue una oportunidad para entender cómo la parte más artística cambia la mirada y sitúa en el foco la capacidad de resiliencia de estas víctimas, que principalmente son mujeres. Un instrumento terapéutico que se ha demostrado «altamente positivo y muy beneficioso durante el proceso de sanción», explicó la psicóloga de RANA y experta en trauma Camila Canales.

La directora de Caixaforum Palma, Margarita Pérez-Villegas, y la directora de Caixabank, María Cruz Rivera, fueron las encargadas de inaugurar el evento, en el que participó Camila Canales detallando cómo es la implicación del arte como proceso terapéutico; Pilar Carrero, que ofreció talleres sobre arteterapia a los participantes; la psicóloga de RANA Beatriz Benavente, que presentó la jornada; las invitadas Mireia Plans y Alice Monteil, de la Fundación Photographic Social Vision, de Catalunya, y Sonia Cortejarena, que clausuró el programa.

«Hay cifras muy altas de mujeres víctimas de abuso sexual en la infancia y adolescencia, aunque hoy en día ya se está empezando a dar voz y la gente se sensibiliza», aseguraron las psicólogas de RANA. El programa de esta Fundación, destinado a personas adultas que sufrieron abusos en el pasado, combina sesiones individuales y colectivas. Es en las grupales donde se desarrolla la expresión artística para «facilitar la expresión».

Sin embargo, también es importante, en este proceso, dar visibilidad y hacer ruido. Aquí tuvo especial importancia el proyecto que presentaron dos trabajadoras de la Fundación catalana Photographic Social Vision a través del proyecto Material Sensible: «Es una iniciativa participativa con personas abusadas sexualmente que han hecho, previamente, un proceso terapéutico. A través de la fotografía documental explican sus historias», comentó una de las coordinadoras del proyecto, Mireia Plans. Confesó que la fotografía es un elemento transformador que «visibiliza un problema desde la imagen porque tal vez con palabras es más difícil de expresar». Esta exposición sigue disponible, hasta el 18 de mayo, en la entidad Vicki Bernadet, en Barcelona. El acto terminó con éxito con una ronda de preguntas por parte de un público muy implicado.