La hospedería del Santuari de Lluc. | Redacción Part Forana

TW
13

La presidenta de Baleares, Marga Prohens, ha pedido este jueves «respeto» al procedimiento abierto por el Consell de Mallorca a la hospedería del Santuario de Lluc por comercializar 268 plazas como hoteleras y ha aseverado: «La ley es igual para todos».

La hospedería del Santuario de Lluc, en Escorca, fue denunciada en 2022 por comercializar estas plazas como si fueran de hotel, pese a prescindir del permiso para ello. Prohens ha asistido este jueves a ofrenda a la Mare de Déu de Lluc, organizada por la Federació d'Associacions de Persones Majors de la Part Forana y ha sido preguntada por este asunto.

La presidenta ha comentado que se trata de un expediente en el que están trabajando los técnicos del Consell, por lo que hay que dejarles hacer su trabajo y esperar a que se resuelva después de que se presenten las alegaciones pertinentes. El Consell de Mallorca, ha añadido, resolverá este expediente, como sucede con «cualquiera» de los que tiene abiertos la administración insular.

Por su parte, el grupo popular en el Consell de Mallorca ha acusado este jueves a la expresidenta de la institución, la socialista Catalina Cladera, de mirar hacia otro lado ante la oferta ilegal en la hostelería del Santuario, y ha pedido que dé explicaciones de por qué lo hizo. El portavoz adjunto del PP en el Consell, Bernat Vallori, ha explicado que se ha levantado una acta de inspección al Santuario de Lluc, «una más entre las 700 inspecciones hechas por la institución», y que «se ha conocido que en 2022 el Pacto conocía que había irregularidades en el establecimiento y no levantó acto ni hizo las comprobaciones correspondientes».

«Por ello pedimos que Cladera dé las explicaciones necesarias», ha dicho sobre la ahora portavoz socialista. Vallori ha lamentado que el PSOE «trate de crear confusión sobre si es una vendetta». «Se ve que para ellos sería normal que el Consell actuará contra alguien por expresar sus opiniones», ha concluido. Ha defendido que el Consell «está decidido a transformar el modelo turístico en Mallorca» y que «por primera vez se reducen el techo de plazas con la modificación del PIAT, y se hace una apuesta real por el turismo sostenible».