El periodista mallorquín Bernat Salvà dejó la Isla a los 18 años y trabaja en Catalunya. Foto: JUANMA RAMOS / EL PUNT AVUI. | Joan Manuel Ramos Fernandez

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Bernat Salvà (Es Pil·larí, 1967) es el autor de Vorera de mar. Volta a Mallorca a peu en 22 dies, publicado por Angle Editorial y que sale a la venta este miércoles. Salvà dejó Mallorca a los 18 años, ahora es periodista de El Punt Avui y en esta obra reúne dos de sus deseos: «Dar la vuelta a Mallorca a pie y escribir un libro. La idea surgió mientras caminaba con mi hijo por el Cap de ses Salines. Hice la vuelta en mayo de 2021 y recorrí 528 kilómetros con un desnivel acumulado de 12.000 metros, 9.000 de ellos en la Serra de Tramuntana».

El periodista explica que «dormí en casas de amigos y hoteles, pero algunos días hice vivac. En esa época, los refugios estaban cerrados por la pandemia. Cumplí estrictamente lo planificado, aunque el día más duro fue la etapa Deià-Banyalbufar, de 34 kilómetros y un desnivel acumulado de 1.600 metros».

Salvà ha concebido la obra «como un libro de viajes. Por un lado es un ensayo divulgativo sobre paleontología, historia o botánica. Para ello, además de consultar una treintena de libros, entrevisté a 15 personas que me aportaron toda esa información. Por el otro lado, el libro es también un ejercicio de memoria: reflejo cómo veo ahora esos lugares y cómo los recuerdo. En suma, y sin lugar a dudas, es el reportaje de mi vida. Fueron 22 días para dar la vuelta a la Isla, pero escribir el libro me llevó un año y medio».

En el libro aparecen personajes como Joan March, el capitán Bayo, Costa i Llobera, el capità Barceló, Jaume I, Chopin, George Sand, Robert Graves o el Arxiduc. Según Bernat Salvà, «Mallorca da para mucho como hilo conductor porque, con todos estos personajes, abarcas todos los géneros con grandísimas historias».

Pese a la transformación que ha sufrido la Isla durante las últimas décadas, el periodista y autor se sorprende de «haber encontrado todavía kilómetros de costa virgen. Pese a ello, es evidente que el turismo de masas no beneficia al conjunto de la sociedad, con una evidente caída de bienestar y renta per cápita. Genera puestos de trabajo que atraen inmigración o llevan al abandono escolar. El crecimiento sin límite es insostenible. Tenemos que avanzar hacia una economía más diversa y con menos turistas».

Finalmente, Salvà lamenta que «la Mallorca que conocí está desapareciendo lentamente, en paisajes, lengua y tejido social. Sin caer en la depresión, siento nostalgia de esa Mallorca, cuando ibas a es Trenc y había poca gente. Eso era calidad de vida».