La entrada de Moisés Israel supone un importante punto de inflexión en la organización de la compañía, ya que será la primera vez en que el puesto de consejero dominical sea ocupado por alguien de fuera de la familia March. Por su parte, March Delgado continuará al frente de sus cargos como presidente de Corporación Financiera Alba y vicepresidente de la Fundación Juan March. Su dimisión se hará efectiva en una reunión del Consejo de Administración que se celebrará el próximo mes de julio. De esta manera, se culmina un proceso de relevo generacional y transformación iniciado hace una década.
March Delgado ostentó durante más tiempo que nadie la presidencia de un banco español: fue presidente de Banca March durante 41 años, de 1974 a 2015. Durante su mandato, la entidad inició un proceso de transformación en sus estrategias de gestión que fue acelerado con el relevo de su hijo, Juan March de la Lastra, quien sigue ostentando la presidencia a día de hoy.
En palabras del actual presidente de Banca March, el hecho de haber estado ligado durante 50 años a la entidad bancaria como accionista, presidente y consejero «ha permitido que la filosofía centenaria y los valores fundacionales de Banca March se hayan preservado, implementado y supervisado». March de la Lastra añade que han sido precisamente esos valores los que han hecho de la entidad «un banco que compite con un modelo totalmente diferente en el sistema financiero español».
Por su parte, la consejera coordinadora de los independientes en el Consejo de Administración, Ágatha Echevarría Canales, destacó que la presencia de March Delgado en dicho órgano «ha sido crucial por su trayectoria, liderazgo y visión de largo plazo», lo cual «sitúa la sostenibilidad y el crecimiento responsable del negocio por encima de la rentabilidad inmediata».