«Mallorca tiene el precio más alto de la vivienda: 17,08 euros el metro cuadrado. Hay una gran problemática de la vivienda, cuyas dificultades son todavía mayores si uno no tiene documentación, ni empadronamiento. Se suma esto al drama de vivir en una infravivienda, en la calle o convivir con gente que no conoces», ha explicado esta mañana la directora de Càritas Mallorca, Esther Romero, durante la presentación de la memoria 2023 donde este año la vivienda está en el punto de vista.
Càritas Mallorca atendió a un total de 8.804 personas, de las que más de la mitad, un 52 %, no cuenta con una vivienda digna en la Isla. Es una situación que ha aumentado un 12 % respecto a 2022 y que, debido a esta dramática cifra, desde la entidad advierten de que «se necesitan políticas de vivienda social efectivas».
La memoria ‘Allà on ens necessites, obrem camí a l'esperança' recoge los datos de la acción social que se desarrolló durante todo el 2023, con un total de 42.492 intervenciones realizadas por Càritas Mallorca. Por otra lado, una cifra significativa es que casi la mitad de las personas atendidas, unas 4.009, se acercaron por primera vez a la entidad. Son 116 más que en 2022.
La vivienda ha ocupado gran parte de las acciones. Más de 191.000 euros se han destinado solo en ayudas económicas para cubrir pagos del alquiler de los inmuebles o de habitaciones, donde también se incluyen ayudas para la pobreza energética. Son casi 80.000 euros más destinados a esta causa en relación al año anterior. Precisamente, tal como ha mencionado Romero, los gastos en el alquiler han supuesto que muchas familias con menos recursos hayan pedido más ayudas para hacer frente a otras necesidades como la alimentación, la higiene o para la ropa, puesto que casi todo sus recursos económicos se lo ha zampado el tema habitacional.
La mitad, sin papeles
Otro dato significante es que prácticamente la mitad de las personas atendidas por Càritas tienen una situación administrativa irregular y son las que sufren una mayor situación de vulnerabilidad. Esta cifra se ha incrementado un 10 % respecto al año 2022: «Se trata de una población que tiene sus derechos vulnerados, no pueden acceder a una vivienda y algunos no pueden acceder ni al sistema sanitario ni escolarizar a sus hijos. Ni tampoco acceder al mercado laboral».
En cuanto al perfil de los atendidos, el 73 %, unas 6.400 personas, son de origen extracomunitario, de las que 2.800 son de Colombia; 1.703 son españoles y 838 de origen senegalés. Por otra parte, las mujeres se mantienen por encima de los hombres atendidos, unas 1.150 más respectivamente.
10 comentarios
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Les vivendes dignes són per especular, no són pels residents
Pero ya la tiene el "curamen". Y de sobra. Y sin vender nada para hacer dinero. Al revés, los bienes terrenales antes que los del "cielo". Y al que se ponga chulo, le hago una inmatriculación que va a saber lo que es cajeta. Y como me disputes algo, te llevo al juzgado. La Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana, con el cuento que se traen entre manos lleva dos mil años acaparando propiedades.
Si se expulsara a los ilegales, Cáritas, Cruz Roja y demás ONG's tendrían la mitad de trabajo. Ni un euro mio de limosna para estas entidades.
En muchos países un requisito para poder recidir es ser autosuficiente económicamente entre otras cosas. Uno de esos países es Australia. El gobierno australiano especifica que para que la cantidad mínima requerida para cubrir los costos de vivir en Australia para un periodo de 12 meses es AUS 1.753 dólares al mes.
VirollaMira nene .. hay muchos religiosos de a pie ayudando de verdad mientras otros ni mueven un dedo. No soy católico, pero al papa lo que es del papa ..... CARITAS SUMA ... no como otros.
Si no tienes ni trabajo ni vivienda y no eres de aquí tienes que regresar a tu país.
Me resulta paradójico que la Iglesia haga referencia al problema de la vivienda teniendo ellos un gran patrimonio sin dar el uso debido ya que la "casa de Dios es de todos". Señores, destinen/habiliten los conventos vacíos a viviendas, aunque sean pequeños apartamentos o estudios, sean cristianos y cobijen a los necesitados. Que el convento de Son Roca, con tanto espacio solo esté ocupado por 3 religiosas, es un insulto a la ciudadanía. Es un ejemplo, como este, muchos más. Quisiera recibir una respuesta porque jamás he entendido esa indiferencia hacia el prójimo.
Curioso que esto suceda, siendo la Iglesia de Mallorca un gran tenedor de viviendas, en gran parte vacias. Pero claro, es el cortijo de Taltavull
Pero esto no era un paraíso?? A claro para para los delincuentes y los políticos.
pero,hay una PREGÚNTA,:¿Ÿ,PORQUÉ, SE AFERRAN A VIVIR EN MALLORCA,"SIN NINGUNA POSIBILIDAD ".?....... Por las pagas,y ayudas,que NO DÁN A LOS "DE AQUÍ"...... ¿VERDÁD.?.....